Los mayores riojanos convocan una protesta contra la violencia, incluida la digital

Una celebración del Día del Mayor, pero con carga reivindicativa. La Plataforma Logroñesa para la Defensa de las Pensiones Públicas ha convocado para este domingo, 1 de octubre, una concentración a las 13.00 horas en la logroñesa plaza del Mercado bajo el lema 'No al maltrato a las personas mayores'.

«Los derechos de las personas mayores en España dejan mucho que desear, porque la administración pública nos acribilla con términos como sede electrónica, portal digital, contraseñas, clave de acceso y otros que no facilitan los trámites; los bancos no cumplen su propio protocolo de buenas prácticas con las personas mayores y nos siguen cobrando comisiones por sacar nuestro dinero en ventanilla y están intentando liquidar la clásica cartilla de ahorros. Usar aplicaciones o tarjetas nos da pánico por la ciberdelincuencia digital, las estafas o los timos», ha explicado el portavoz de la plataforma, Pedro Gómez, en una comparecencia en la Casa de los Periodistas junto a otras dos miembros de la asociación, Carmen Ruiz y Rosario Gutiérrez.

«Estamos intentándo a base de cursillos y demás pero o no tenemos la misma retentiva o nos lo ponen muy difícil incluso desde la administración», ha explicado Gómez, quien ha admitido que «las trabas para nosotros son importantes y tendrían que hacer algo más sencillo, aparte de poder tener cita presencial en todas las instituciones y organismos para facilitarnos de alguna forma los trámites porque no todos los mayores están preparados para hacerlos de forma digital. La cita previa sigue existiendo en casi todos los estamentos, excepto en la sede de la Seguridad Social porque en veranos presentamos una denuncia en la Delegación del Gobierno».

Por su parte, Carmen Ruiz ha desgranado una radiografía nada optimista del presente: «El maltrato aumentó durante la pandemia y también después, es una lacra que sigue al alza porque cada vez hay más personas mayores», ha advertido, para alertar de que las consecuencias que se derivan de ese maltrato, pueden ser físicas, mentales, económicas y sociales y provocar, entre otras cosas, defunción prematura, depresión y deterioro cognitivo.

«El maltrato puede ser abuso físico, psicológico y financiero y, en especial afecta a las mujeres en las que suele recaer la sobrecarga del cuidado», ha señalado la vocal del área de Mujer de la entidad, para añadir que «hay abandono y omisión de cuidados farmacológicos, traslados involuntarios a residencias o hospitales, apropiación de bienes, maltrato social, maltrato institucional, edadismo, timos y estafas... Nos infantilizan, se creen que por ser mayores no somos capaces de resolver también nuestros problemas».

Con el perfil más habitual en los maltratos de la negligencia en los cuidados, un 40%; económica, un 25%; física, un 20%; y psicológica, un 15%, Carmen Ruiz ha lamentado que el principal problema es que «la mayoría de personas mayores no denuncian el maltrato porque a menudo se da en el propio entorno familiar y, a veces, por vergüenza». Por ello, ha abogado como herramienta fundamental para detectar esa realidad «el trabajo en red, con la colaboración de los servicios sociales, centro de salud, empresas de servicios a domicilio, vecinos, taxistas...»

Su compañera Rosario Gutiérrez ha puesto el punto de mira en las residencias de mayores, donde el diagnóstico de la asociación es demoledor. «La pandemia ha puesto de relieve el estado de las residencias de mayores tanto públicas, como concertadas o privadas, un sistema obsoleto donde prima el beneficio empresarial por encima del bienestar de los usuarios», ha aseverado, para, a continuación, denunciar que «hacemos residencias con dinero público y se las damos a gestionar a empresas privadas que no buscan más que beneficios y, para conseguirlo, reducen personal para atenderlas y por supuesto no interesa el personal preparado porque hay que pagarle más. La atención es muy precaria, sobre todo con los dependientes y grandes dependientes».

Gutiérrez ha alertado de que «además, la alimentación, no en todas, pero sí en muchas es de juzgado de guardia. Las residencias buscan tener beneficios y para ello contratan menos personal o lo recortan de la calidad de la alimentación. No se puede seguir así».

Con un lista de espera de entre un año y un año y medio y muy pocas plazas públicas y concertadas de residencia, los miembros de la plataforma han cesurado que «son muy caras»: «En la pública de Lardero una persona con un 70% de discapacidad está pagando 810,56 euros, pero en las privadas, si eres dependiente, el mínimo es de 2.400 y de ahí para arriba».

En una apuesta por un nuevo sistema, han asegurado que «nosotros estamos en contra de la residencias privadas, porque como hemos dicho no están pensadas más que para el beneficio empresarial y apoyamos los centros públicos. En Noruega están remunicipalizando las residencias, o sea que se puede hacer, pero nuestro objetivo principal, por el que nosotros luchamos, es por poder envejecer en casa», ha destacado Pedro Gómez, la asociación aboga por que ese tipo de centros sean el último recurso. «Hay que luchar para que los mayores puedan estar el mayor tiempo posible en casa, pero para eso es necesaria una red de atención y apoyo mediante ayudas públicas. La residencia solo tiene que ser para cuando ya no hay otro remedio», ha remachado Rosario Gutiérrez, como una de las reivindicaciones principales de la plataforma.

«Para eso tendríamos que mejorar la Ley de Dependencia, a la que le falta financiación, eso que en La Rioja, junto con el País Vasco y Cataluña, son de las que más destinan a ella», ha terciado el portavoz que ha aclarado que las reivindicaciones de la Plataforma Logroñesa para la Defensa de las Pensiones Públicas, no concluyen este domingo, 1 de octubre, Día del Mayor. De hecho, la asociación celebrará el martes, día 3, también en la plaza del mercado, un acto denominado 'Logroño Acompaña' junto a Logroño Despierta; el día 28 una representación acudirá a Madrid a una gran manifestación en demanda de la equiparación de las pensiones mínimas con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI); y el día 30, en el Ateneo Riojano, se realizará una jornada en la que se abordará la violencia de género y la violencia digital, con participación de la Policía Nacional; y la soledad no deseada, con la intervención de una experta en Psicología.

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