Una lucha que concierne a todos por igual
El 'Protocolo para el Tratamiento Informativo de la Violencia de Género' evidencia el papel que tienen los medios a la hora de informar y sensibilizar sobre esta lacra social
Los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental para promover un avance social que permita erradicar la violencia machista. Pero para que este cambio sea efectivo resulta esencial la formación y que dispongan de los recursos necesarios para que los periodistas puedan informar con responsabilidad y proteger a las víctimas. De ahí la elaboración de distintas herramientas, como el 'Protocolo para el Tratamiento Informativo de la Violencia de Género', presentado este miércoles en la Casa de los Periodistas y suscrito por todos los medios riojanos, para que «puedan dar respuesta a esos interrogantes que surgen en su trabajo a la hora de enfrentarse a las informaciones de violencia machista».
Un documento que, como destacó Ana Castellanos, decana del Colegio de Periodistas, «aporta contexto, marco normativo, conocimientos sobre la violencia machista y las penas para los agresores, aclaraciones entre los tipos de violencia y recursos para trabajar e informar con perspectiva de género». Entre sus páginas, además de englobar los falsos mitos y estereotipos, también incluye casos prácticos ante las posibles dudas que puedan surgir. «A veces los periodistas no disponemos de tiempo para la reflexión, y para esos momentos este documento ofrece una guía de buenas prácticas con 14 puntos que nos pueden ayudar a ello», añadió.
Una cuestión de «desigualdad»
Una herramienta que, aunque está enfocada a los medios de comunicación, también resulta de utilidad para cualquier persona o sector que trabaje por la igualdad. En este sentido, Pablo Rubio, consejero de Servicios Sociales, señaló que «la violencia de género es una cuestión de desigualdad y, aunque hemos avanzado, en otras cuestiones hemos retrocedido o hay riesgo de involución». De hecho, y según los datos de la Oficina de Atención a la Víctima del Delito, en 2021 fueron asistidas 800 personas, 598 por violencia de género. Una cifra que, según Rubio, «refleja que la dimensión cuantitativa del problema es elevada».
Por su parte, Celia Fenollar, redactora del documento, hizo especial hincapié en la necesidad de trabajar con una definición más amplia. «Hay que cambiar la perspectiva y reconocer una violencia que va más allá de las agresiones, como la económica, que a veces no la categorizamos como violencia de género cuando sí lo es». Y es aquí donde resulta esencial el rigor informativo de los medios. «La perspectiva de género es una herramienta indisociable con la labor periodística y nuestro enfose define por las palabras y prácticas que empleamos».
