Los golpes en la cabeza de Pedro José Sáez conducen la investigación al homicidio
La Policía regresó al lugar del crimen para tomar pruebas y el juzgado que instruye el caso decreta el secreto de sumario
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y las brigadas provinciales de Policía Científica y Judicial sostuvieron desde el primer momento que la muerte de Pedro José Sáez Alfaro había sido violenta (esa fue también la primera conclusión de los facultativos de la UVI móvil que acudieron al aviso recibido desde la calle Pepe Blanco, 9 y que activaron al protocolo judicial). Así, descartada la muerte natural, sobre la mesa de los investigadores solo quedaron tres opciones: muerte accidental, suicidio u homicidio. Los golpes que presentaba la víctima descartaron de raíz la primera de las opciones y limitaron al máximo las posibilidades de un suicidio. En la mañana de este miércoles, después de los primeros trabajos en el lugar de los hechos, los agentes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja completaron ese proceso de destilado para centrar todos sus esfuerzos en una única línea de investigación, la que ha de resolver quién accedió al interior de la segunda planta del número 9 de la calle Pepe Blanco y acabó con la vida del profesor jubilado de Lengua y Literatura del IES Hermanos d'Elhuyar, del poeta, del masajista, del juez de pelota... de Pedro José Sáez Alfaro.
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El Juzgado de Instrucción 1 de Logroño, en funciones de guardia, decretó a primera hora de la mañana de este miércoles el secreto de sumario de un caso del que, más allá de la confirmación policial de que se trata de un crimen, apenas sí ha trascendido información. En todo caso, fuentes próximas a la investigación apuntaban este miércoles que la víctima -que fue localizada en la cocina de la vivienda por uno de sus familiares- presentaba al menos un fuerte golpe en la cabeza que, presumiblemente, le habría causado el fallecimiento, motivo por el que inicialmente los investigadores de la UDEV no descartaron el carácter accidental de la muerte, hipótesis que posteriormente, y a tenor de las indagaciones realizadas en la vivienda, terminó por decaer.
Los hechos
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El hallazgo. Un familiar encuentra a Pedro José Sáez tendido en su domicilio y avisa al SOS Rioja.
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Protocolo judicial. Los médicos del SOS Rioja no certifican la causa de la muerte y alertan a Policía.
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Investigación. Los investigadores ya descartan otras alternativas y centran la investigación en el homicidio.
El relato cronológico del crimen, de manera oficial, comienza en torno a las 15 horas del pasado martes. A esa hora un familiar de Pedro José Sáez Alfaro se ponía en contacto con el 112 avisando que le había encontrado inconsciente en su domicilio. La UVI móvil que acudió al lugar comprobó que ya había fallecido, descartó certificar la causa del fallecimiento y activó el protocolo judicial.
Pero bastante antes de que llegaran las patrullas policiales a la rotonda del 'reloj de sol', alguno de los vecinos mostró su extrañeza por los ruidos y golpes que, a eso de las 11.30 horas, percibieron en el interior del inmueble. Procedían, concluyeron, de la vivienda del finado, si bien tampoco les dieron mayor importancia. Alguno incluso aseguraba haber escuchado gritos que, una vez conocido de desenlace, trató de vincular con lo acontecido en la segunda planta del bloque.
La Policía, en Pepe Blanco
Durante la jornada de este miércoles, los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica y Judicial, de forma conjunta, continuaron con sus trabajos en la vivienda en la que se encontró el cadáver. De manera paralela comenzaron a entrevistarse con alguno de los vecinos y responsables de los comercios de las inmediaciones para tratar de recabar informaciones que puedan ayudar en la resolución del caso. Sin que, al menos hasta este momento, se hayan registrado detenciones vinculadas a la muerte de Pedro José Sáez, los agentes también han comenzado a hablar con el entorno más próximo del fallecido.
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En la extensa biografía de Pedro José Sáez -era padre de dos hijos y vivía solo en la vivienda de la calle Pepe Blanco-, se encuentra su experiencia como masajista. De hecho, en su momento llegó a regentar durante un tiempo un local de masaje terapéutico y reflexología podal en la calle Pérez Galdós. En la actualidad, apuntan algunos de quienes le conocieron, seguía ejerciendo puntualmente esa profesión de manera particular en su domicilio. Esa será una de las líneas de trabajo, sin descartar otras, que aborden los investigadores de la Policía Nacional.
Con el secreto de sumario activo, tampoco trascenderá el resultado de la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Logroño y que será la que determine tanto la causa del fallecimiento como la hora, aproximada, en la que se pudo producir el óbito.
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