El frío se modera en los próximos días, en los que volverán las precipitaciones

Después de un día de Navidad caluroso para estas fechas (con máximas superiores a los quince grados), Año Nuevo no se comportó de la misma manera, acompañado de un bajón de las temperaturas que con ciertas dificultades superaban la frontera de los cero grados. Por ejemplo, Logroño registró una media de 1,2º el día 1, y de 1,6º ayer. Algo superiores fueron en Haro (3,3º) o Nájera (2,6º). Es, sin duda, tradicional que la transición entre diciembre y enero establezca las temperaturas más gélidas del año. Así fue, por ejemplo, en 2024, aunque a esos fríos días le sucedieron otros de temperaturas muy elevadas.

Por el momento, La Rioja dirá adiós a esta severidad térmica en los próximos días, algo que agradecerán quienes salgan a las calles el domingo a recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar y a quienes lo hagan el lunes a disfrutar de sus presentes. Eso sí, habrá que mirar al cielo. Para el día de hoy, la Aemet todavía pronostica frío como el de jornadas previas, pero el progresivo ascenso térmico llegará el domingo hasta los 13º en Logroño, Haro o Calahorra. Un panorama que continuará al menos a comienzos de la próxima semana, escapando además de las heladas con un ascenso paralelo de las mínimas.

Vuelve el tiempo a dar un respiro al frío pero también regresan las precipitaciones. Para mañana, el pronóstico anuncia lluvias durante el mediodía y la tarde, que se tomarán un paréntesis durante el sábado y el domingo para regresar al inicio de semana. Desaparecen, igualmente, los avisos de riesgo por nieblas en el valle del Ebro que han sido persistentes en los últimos días.

Unas jornadas que escapan de lo habitual en estas fechas de estación fría. Queda por delante, todavía, mucho invierno, que los sistemas de predicción anticipan que tendrá un carácter «cálido» y «un poco más seco de lo habitual», tal y como resumió hace unos días la delegada de la Aemet en La Rioja, Paloma Castro.