Frenazo riojano a los parques solares: autorizados solo tres de los 57 solicitados en dos años

El Gobierno de La Rioja, en ese difícil encaje entre la generación eléctrica o el mimo al agro, se puso del lado del segundo con la moratoria aprobada el pasado 23 de enero en el Parlamento y que, hasta la entrada en vigor de una anunciada Ley del Paisaje frena la autorización de nuevos proyectos de energías renovables en terrenos no urbanizables. Las iniciativas que se presentaron con anterioridad a esta fecha continúan su tramitación, aunque esta es lenta, muy garantista, y como se quejan desde el sector, no suele atender a sus necesidades.

Solo en los dos últimos años, el Gobierno de La Rioja ha recibido 57 solicitudes de instalaciones fotovoltaicas en terreno no urbanizable, pero ninguna eólica. De estas 57, solo tres han sido ya autorizadas por Energía, aunque ese paso debe ser ratificado por la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (COTUR), donde se puede paralizar un proyecto por motivos urbanísticos.

Del resto de las presentadas desde 2022, 38 continúan en tramitación y 16 ya saben que no van a seguir adelante, bien porque se han desestimado, se han denegado o porque los promotores han desistido. Es decir, por cada proyecto aprobado por Energía en estos dos últimos años, cinco han quedado en nada.

La situación, especialmente a causa de la moratoria, ha provocado malestar en el sector de las renovables. El último en sumarse a esas quejas ha sido la Unión Española Fotovoltaica, una asociación que engloba a 800 empresas en España, que ha llegado a calificar la moratoria como «una amenaza para la consecución de la transición energética». Según esta patronal, supone «un paso atrás en el compromiso de La Rioja en la lucha contra la emergencia climática» además «de un impacto negativo en términos de prestigio» para la región.

Javier Ureña, jefe del Servicio de Industria, Comercio y Transición Energética del Ejecutivo regional, reconoce que han percibido «preocupación» en el sector, aunque no tienen constancia de que ello se haya sustanciado en demandas judiciales o procesos abiertos por las promotoras. «No hemos recibido ninguna, ni siquiera en primera instancia», explica.

Sí que existe una docena de expedientes sobre proyectos fechados entre 2019 y 2020 que se encuentran en el Contencioso Administrativo por desavenencias entre los promotores y el Ejecutivo y cuyo futuro está en manos de los jueces.

Para el ingeniero y experto en energías renovables Alberto de Carlos, la actual situación es «confusa porque existe un potencial tremendo que está paralizado». «No hay una reglamentación estable a nivel autonómico, pero la estatal obliga a cumplir unos hitos administrativos que se pueden incumplir. Esto lleva a que haya parques a los que se debe renunciar porque el bloqueo impide llegar a esos hitos», resume De Carlos. «Eso ha provocado que muchos inversores huyan de La Rioja por estas dificultades. Pero existe potencial para instalar más», insiste.

Los defensores del medioambiente, por contra, defienden que la generación de renovables en La Rioja (mediante grandes instalaciones en terreno rústico) está más que cubierta. Además, desconfían de la actitud del Gobierno regional porque «el daño está ya hecho», en palabras de María José Nestares, de la Plataforma por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales de La Rioja. «No sé qué se va a proteger ahora después de todos los proyectos que se aprobaron en un plazo de seis meses durante el que 'desapareció' la protección del suelo», añade. «El mismo partido que ahora gobierna pudo hace tres años votar a favor de una moratoria para paralizar esos proyectos y no lo hizo», abunda.