Natxo Villaluenga | Abogado de oficio
«Desde que empecé, me planteo dejarlo; es una tortura»Se adentró en el turno de oficio casi por casualidad
Natxo Villaluenga se adentró en el turno de oficio casi por casualidad. «Entré hace siete años por un asunto familiar, y desde que empecé, me ... estoy planteando dejarlo, porque si no lo necesitas es una tortura», asegura este letrado riojano, que lleva ejerciendo desde 1993.
Publicidad
Todo debido, en parte, a que las condiciones que afrontan «no es que sean complicadas, sino que son lamentables, porque hacemos muchos trabajos que no se pagan». «Si fuésemos empleados por cuenta ajena, sería un escándalo, porque no hay ningún trabajo en España que se desarrolle gratis y no se abone», critica. «Los baremos no solo son ridículos, sino que no se actualizan año a año ni conforme al IPC, ni por ningún otro criterio», afirma Villaluenga mientras expone «la imposibilidad de desconexión digital».
Por todo ello, «las circunstancias en las que se desarrolla el trabajo provocan que una persona que no tenga una gran vocación por el turno de oficio y por la asistencia a las personas que carecen de medios se vayan». De ahí que «quienes tengan ingresos suficientes para no tener que soportar la forma en la que se gestiona la Justicia gratuita en España abandonen el turno de oficio, lo que va en perjuicio del justiciable, porque el objetivo es que tenga acceso a un juicio justo y a una defensa adecuada», concluye.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión