La Rioja suma otra víctima por el COVID-19, pero el número de enfermos baja de 400 tras una caída récord

La epidemia de COVID-19 en La Rioja entra esta semana en una fase de especial importancia. Los días que llegan, desde este martes hasta el final de esta semana, son cruciales: La Rioja empezará (o no) a notar los efectos del comienzo de la Fase 1, hace ahora diez días.

La media de incubación del coronavirus es variable según los estudios, pero parece que entre los 10 y los 14 días han aparecido los síntomas en la mayoría de los pacientes. Así, estos días se comprobará si se reactiva o no una enfermedad que está arrojando precisamente ahora sus mejores números en la comunidad. En realidad, prácticamente se cuenta con esa reactivación: falta saber cuál es su alcance.

¿Qué se puede decir por ahora? Pues que aún no se detecta nada de ese repunte, o que más bien ocurre lo contrario. Los números siguen hablando de pocos nuevos casos, muchas (muchísimas) altas, un número de enfermos tan bajo como hace dos meses y menos hospitalizados día a día.

La Rioja anotó este martes, es cierto, otra víctima a la lista de fallecidos por el COVID-19, y así el total de muertes llega a los 453. Pero teniendo en cuenta las características de esta enfermedad, con largos promedios de convalecencia de promedio, la mortalidad no parece tener que ver con el corto plazo del que estamos hablando.

El fallecido ayer era un hombre de avanzada edad, con factores de riesgo previos y que vivía en una residencia de ancianos. Con él, son 202 las muertes en los centros de salud riojanos, el 57,2% del total.

Sí tiene que ver el número de contagios detectado. Salud notificó el martes seis nuevos positivos, con lo que la lista de detectados por PCR está en 4.033. Es cierto que es el mayor número de contagios de los últimos diez días, pero sigue siendo una cifra muy baja. Si es o no el inicio de una tendencia al alza, se verá en las próximas jornadas.

Si se añaden los casos detectados por pruebas serológicas, 3 ayer, el caso total de positivos de uno u otro tipo es de 5.431.

Y a la vez, Salud dio ayer el alta nada menos que a 104 enfermos, y consiguió una bajada récord del número de casos activos, es decir, de personas que tienen realmente el COVID-19: ahora son 392.

Hay que remontarse mucho, hasta el lunes 16 de marzo, un día después del inicio del estado de alarma, para ver una cifra menor de enfermos en La Rioja.

Este gran dato es consecuencia de otro casi igualmente bueno, 104 altas en un día. Que no es un récord, pero casi: iguala el segundo mejor registro en toda la pandemia. Con la salvedad de que cuando se produjeron los anteriores días con más de cien altas (el 2 y el 8 de abril) La Rioja contaba con 1265 y 1.372 enfermos, respectivamente, y hoy tiene 392, cien menos que el lunes

Es decir, que en un solo día Salud ha dado de alta a la quinta parte de los enfermos que le quedaban. Una cifra para recordar, sin duda. Ya son 3.288 los riojanos que se han curado del COVID-19.

Con tanta alta y con solo un ingreso en los hospitales en todo el martes, las cifras de los centros sanitarios riojanos siguen con su ritmo a la baja, lento pero constante. Son ahora 36 las personas hospitalizadas por COVID-19, una menos que ayer, de las que 3 están en la UCI del San Pedro, las mismas que el día anterior.

Por hospitales: en el San Pedro hay 30 pacientes con COVID-19, 27 en planta y tres en la UCI. En el Hospital La Rioja hay un hospitalizado, en el de Calahorra dos y en Los Manzanos tres.

Así, sólo queda ese solitario fallecido ayer como único dato negativo de la jornada. Bien es cierto que la mortalidad está muy reducida con respecto a hace bien poco, pero ya van cuatro días sin ver el deseado 'cero'.