Resignación y oportunidad en el resto del área metropolitana

Encarna Fuertes, alcaldesa de Agoncillo, cree que, «en principio no tendremos problemas serios». «Afortunadamente, en Agoncillo tenemos todos los servicios necesarios, hay comercio, atención médica, centro deportivo...», explica Fuertes, y otras necesidades, «como estudios, trabajo, medicina privada, etc, están cubiertas en las excepciones marcadas por el Gobierno».

Tampoco lo considera un problema importante Joaquín Martínez, alcalde de Clavijo, porque «nuestro pueblo de referencia es Alberite y podemos acceder a él sin ningún problema, allí podemos encontrar la mayor parte de los servicios». Precisamente el alcalde de Alberite, Sergio Tudelilla, reconoce que «claro que nos afecta, pero hay que acatar las normas y llevarlo lo mejor posible». «Cuando confinan Logroño se nota que no sube tanta gente y hay menos gente porque siempre hay muchos que vienen a pasar el día», expone Tudelilla, y subraya que «son quince días, de momento, ojalá sean solo esos». Pero, incluso en estas circunstancias, no hay mal que por bien no venga: «A los comercios del pueblo esto les viene genial, todo lo que sea que la gente no se marche, mejor, porque el dinero se queda aquí, aunque, con la pandemia, por no contagiarse, ya se viaja menos».

Rosana Zorzano, alcaldesa de Albelda, admite que supondrá «un contratiempo» pero también señala que «contamos con muy buenos comercios y servicios, nos podemos abastecer». Dolores Aragón, regidora de Entrena, admite que no poder desplazarse a Logroño «supone una incomodidad para cualquier gestión, pero por encima de todo está la salud, eso es lo que tenemos que ver, por encima de todo».

José Ignacio López, teniente de alcalde de Fuenmayor, confiesa que «el cierre de Logroño nos afecta porque hay mucha movilidad entre las dos localidades, pero si tiene que ser... Entendemos que es para bien». «Nosotros vamos mucho a Logroño por cualquier cuestión, incluso para dar un paseo con el autobús metropolitano, pero es que somos dependientes en servicios como los de telefonía, informática...», confiesa López.

Marisa Corzana, alcaldesa de Navarrete, razona, en cuanto a las restricciones, que «hay que ser responsables, y cuanto menos nos movamos, mejor», y sobre la afección a su municipio, que «está servido con todo lo de primera necesidad». «Uno me acaba de preguntar si podía bajar a Logroño a comprar, ¿pero qué necesita que no encuentre aquí?», se pregunta Corzana, por eso cree que «esto va a beneficiar a los comercios del pueblo, y se lo merecen porque han estado al pie del cañón recibiendo con buena cara a todo el mundo». ¿Lo malo?: «Al cine no vamos a poder ir pero estamos descubriendo pequeños detalles, que en las pequeñas cosas está la felicidad, no necesitamos acontecimientos», sin olvidar que «hay que dar a la familia la importancia que tiene: mucha».