Casi 51.000 alumnos vuelven a las aulas seis meses después bajo la disciplina del COVID

Los casi 51.000 escolares riojanos que hoy vuelven a las aulas sumarán a los nervios habituales del primer día las nuevas normas anticovid. Son niños y adolescentes que abandonaron precipitadamente las aulas el pasado marzo y que concluyeron el curso por medios telemáticos desde sus casas. La de hoy será una vuelta al 'cole' y a los institutos (coinciden por primera vez el mismo día) con las sensaciones de siempre, pero a la vez muy distinta, con los profesores continuamente marcando distancias y atentos a que la euforia del reencuentro no les haga rozarse más de la cuenta.

Tras seis meses sin clases, el curso se parecerá poco al que dejaron, empezando por las mascarillas y siguiendo por la limitación de movilidad de la que disfrutaban antes. Fuera, (depende de los centros), los padres de los más pequeños no podrán entrar; por eso uno de los principales esfuerzos de los colegios para esta mañana será evitar las filas a la entrada. Y, dentro, nada más cruzar la puerta, comenzarán las medidas conocidas de distancia en el patio y en los pasillos y a las que los profesores han dedicado muchas horas de preparativos. Al llegar a clase, gel en las manos.

Después de Navarra, que se anticipó la semana pasada, La Rioja, junto con Aragón, Cantabria, Murcia y País Vasco, son las siguientes en abrir las aulas escolares. En concreto, el sistema educativo riojano contará en Infantil, Primaria, Bachillerato, FP Básica y grados formativos con 50.981 alumnos. Una cifra que que repite prácticamente las matrículas del curso pasado, pero que a la vez esconden «una realidad alarmante», en palabras del consejero de Educación: «Me preocupa que haya 400 alumnos menos de entre 3 y 6 años». «Tiene que haber una explicación y lo vamos a mirar, si es por los niños que aportaban los inmigrantes, por la crisis...».

Muchas preguntas e incertidumbres en el curso más atípico de la historia, que llega con muchas incógnitas. El vigésimo curso que gestiona el Gobierno riojano supone la confirmación del avance de la FP: en total 5.724 alumnos se han matriculado en grados formativos frente a los 3.712 que lo han hecho en bachillerato (170 menos que hace cuatro cursos). Para el consejero de Educación, Pedro Uruñuela, estos datos indican una tendencia que en Europa «ya es normal, pero que aquí no lo era».

A su juicio, se empieza a valorar la FP como una opción formativa «de gran interés educativo». Por niveles, el dato más llamativo es el relativo a 2º de Infantil, con 8.182 niños este curso, 719 menos que hace cuatro años, una caída que preocupa en la Consejería de Educación por la repercusión que tendrá en siguientes. Así, en Primaria este curso se escolarizarán 19.384 niños frente a los 19.662 del año pasado. «Si no hay niños, no hay escuela», sintetiza el responsable de Educación, que sin cumplir un mes en su puesto, llega con las ideas claras respecto al nuevo curso: «Quiero revisar el bilingüismo, ya que soy partidario de que los alumnos terminen la ESO hablando perfectamente otro idioma, pero no de que haya cursos bilingües frente a otros que no lo son, porque esto es un factor de desigualdad». Apostará, además, por llevar la competencia digital a todos los alumnos y crear una comunidad participativa.