Las buenas cifras económicas conducen a tímidas mejoras
El SMI sube mientras se valorauna semana laboral de 37,5 horas
Las buenas cifras que arrojan algunos datos estadísticos sobre la economía española alimentaron la fortaleza de las organizaciones sindicales, y de algunos de los partidos más de izquierdas que forman parte de la coalición de gobierno en Madrid, a exigir algunas medidas para mejorar la situación laboral de los trabajadores.
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España experimentó un crecimiento de su PIB en un 3,4%, lo que supone el doble de la media de sus socios de la OCDE que alcanzaron únicamente un 1.7%. La moderación de los precios (o al menos, el frenazo de su tendencia alcista y el control de la inflación) a lo que se unió –en términos domésticos– la resiliencia exhibida por el tejido industrial, el crecimiento del turismo que llegó a España y también el aumento generalizado de las exportaciones, llevó al país a poder presumir de una sustancial mejora de la situación económica.
Apoyándose en esos datos, se elevó el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.134 euros y se pusieron las bases para la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas, medidas no exentas de contestación por parte de la patronal pero reforzadas desde el Gobierno central.
El difícil acceso a la vivienda, el gran problema económico
Pero pese a esa mejora, la accesibilidad a la vivienda supone un lastre en la economía nacional. Se trata de un problema que sigue ahogando a muchas familias, especialmente a las más jóvenes. Debido al continuo ascenso del precio de la vivienda, la juventud española cada vez tarda más en emanciparse con las consecuencias que eso tiene para aspectos como la natalidad. En los últimos diez años, la vivienda (tanto en alquiler como en venta) ha subido sus precios en España entre el 40 y el 90%, lo que hizo –a lo largo del año– salir a los jóvenes a la calle a manifestarse y protestar, en más de una ocasión.
Ni siquiera la bajada de los tipos de interés decretada por el Banco Central Europeo –que llevó a bajar los tipos de interés hasta el 3,5% cuando había alcanzado incluso el 5%– y el consecuente descenso del precio de las hipotecas vino a paliar la situación.
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Nuevos tiempos en la economía nacional
El año 2024 sirvió también para apuntar los nuevos tiempos en los que entra la economía nacional, que vivió una convulsión en el sector bancario cuando el BBVA lanzó una opa sobre el Banco Sabadell, conmocionando al mundo financiero. El año concluyó sin que hubiera dado resultados, pero todo indicaba a que, antes o después, será un hecho. Como lo es también la descarbonización de la movilidad. El coche eléctrico va ganando terreno a los de combustión, pero lo hace con un paso titubeante que no permite a la empresa automovilística alcanzar las cifras de ventas prepandemia. En las comunicaciones, la noticia del año fue la entrada de capital saudí (a través de Saudi Telecom Company) en el accionariado de Telefónica con un 9,97% frente al 10% de la SEPI.
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