AUGC denuncia plantillas bajo mínimos en Tráfico y Atestados por la «huida de agentes»

¿Cuáles son las razones de estos adioses? Desde la AUGC se reconoce que estas situaciones se pueden producir de «manera cíclica» por traslados, comisiones de servicio..., pero que en el trasfondo subyacen «las malas condiciones laborales y la falta de incentivos económicos» en ambos servicios, lo que empuja a los agentes a elegir otros servicio.

Como ejemplo exponen la existencia de unos pluses de productividad que buscan «premiar el esfuerzo». «Cada mes se completa una hoja de Excel con la labor de los agentes y una serie de puntos asociados para aspirar a un bonus económicos», reconocen desde AUGC. «Eso genera una competencia brutal porque se busca una mayor estadística denunciatoria», inciden.

Tampoco los turnos de servicio (se pueden encadenar dos con apenas ocho horas de descanso) o el librar un fin de semana de cada cuatro anima a agentes a solicitar el servicio de Tráfico. «Hemos pedido una reunión a la Delegación de Gobierno para que se ponga una solución a este tema», analizan, porque la situación ha provocado que, por ejemplo, el pasado sábado la Guardia Civil no pudiera llevar a cabo controles de alcoholemia en La Rioja por falta de personal.

La situación en Atestados es, según la AUGC, insostenible. «Si normalmente deberían trabajar unas 19 personas, con las últimas salidas y bajas médicas por la presión laboral están cinco», lo cual obligaría, en palabras de los responsables de la asociación a que «de aquí a final de año, en cada uno de los tres turnos de atestados solo haya un agente».

Es más, a los trabajadores de Atestados ya se les ha impuesto un régimen de 24 horas: 8 de trabajo y 16 localizados.

Para la asociación, la situación supone «un empeoramiento del servicio al ciudadano riojano», conlleva que ya se hayan dejado de realizar labores como los informes del estado de las carreteras, relegados al olvido por el volumen de trabajo que suponen la investigación y la instrucción de siniestros viarios.

Desde el Instituto Armado se señala que siempre se dan procedimientos de cambios de destino y vacantes y que, si estas no se cubren, existen vacantes forzosas, servicios que deben ser cubiertos obligatoriamente (por ejemplo, se van a incorporar cuatro motoristas de esta manera en Calahorra), por lo que rechazan que se pueda producir una desatención del ciudadano.