Cuca Gamarra | Secretaria general del Partido Popular

«Estamos en una anomalía democrática porque se pretende gobernar a los españoles desde Ginebra»

– ¿Cómo ha asumido dejar la portavocía del PP en la Cámara Baja y quedarse 'solo' con la Secretaría General?

– Es la vuelta a la normalidad después de un año y medio de una situación excepcional como es llevar esas dos responsabilidades y conseguir estar a la altura, creo. Era lo lógico tras la recuperación de esa normalidad como es también que el presidente del partido tenga un escaño en el Congreso. Así que lo asumo de buen grado, sobre todo con la tranquilidad de saber que entrego los trastos de portavoz a un fantástico compañero, Miguel Tellado, que seguro que hará una buena labor, y con la satisfacción de haber recibido un grupo parlamentario con 89 diputados y entregarlo con 137.

– ¿Le hubiera gustado seguir con ambas funciones o haberse quedado mejor como portavoz en el Congreso, que siempre tiene más repercusión pública?

– Hay cuestiones que son excepcionales y se pueden compatibilizar un tiempo determinado pero lo más lógico y sensato es que uno se centre única y exclusivamente en una. Y ahora mismo el PP tiene una grandísima responsabilidad porque es el primer partido político de España, no solo porque ganó las elecciones generales sino porque formamos parte de los gobiernos de doce comunidades autónomas y la mayoría de los ayuntamientos de España. Eso exige todavía más trabajo desde el partido y desde la sala de máquinas, que es la Secretaría General.

– ¿Echará de menos ser el azote del Gobierno y de Pedro Sánchez?

– Pienso seguir siéndolo y ahora tendré la suerte de serlo con el presidente Feijóo como líder de la oposición. Si el Gobierno cree que se va a olvidar de mí, se equivoca. Tengo más razones para seguir siendo una firme controladora del Ejecutivo en momentos tan complicados y cuando está en riesgo el Estado de Derecho, la separación de poderes y la calidad democrática, que es lo que genera progreso en España.

– En apenas medio año, ¿ha pasado de verse como ministra o incluso vicepresidenta a ser la 'fontanera jefe' del primero partido de la oposición?

– La verdad es que no. Quienes me conocen saben que siempre tengo los pies sobre la tierra. Y la clave, sobre todo en política, es estar en el día a día y el futuro llegará cuando tenga que llegar.

– Será responsabilidad suya como secretaria general lidiar con los barones regionales del PP, entre ellos la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, con quien, al menos en la época de Pablo Casado, su relación no era muy buena.

– Yo tengo una fantástica relación con todos los presidentes autonómicos y además tengo su respeto. Son compañeros a los que conozco hace muchísimos años y eso me hace tener una relación de confianza, de lealtad y de sinceridad que es fundamental.

– Los pactos poselectorales también son de su competencia. Tras los comicios autonómicos, la gestión de los acuerdos alcanzados con Vox en Valencia o Extremadura ¿quizá no salió como esperaba y eso ha podido abocar al PP a la oposición en España?

– El adelanto de las elecciones generales y su coincidencia con los momentos de negociación para conformar gobiernos regionales pudo generar dudas en algunos votantes. Pero lo que ahora caracteriza a los ejecutivos del PP, donde gobernamos con mayoría absoluta, en solitario. en minoría o en coalición con Vox, es que están funcionando. Y su día a día consiste en trabajar por y para los ciudadanos a los que tenemos la obligación de servir y cumplir con ellos nuestro programa electoral. La realidad es que en cualquiera de las fórmulas de gobierno hay estabilidad y tranquilidad, se genera confianza, se bajan impuestos y se piensa única y exclusivamente en los ciudadanos y en la mejora de los servicios públicos. Mientras que donde gobierna el PSOE, y para muestra lo que sucede en España, sólo se oye hablar de cómo mantenerse en el poder a cualquier precio y sólo se piensa en el futuro de los políticos.

– Se han cumplido las dos primeras semanas del Ejecutivo de Pedro Sánchez. ¿Cuáles son sus sensaciones?

– Estamos ante el peor gobierno que ha tenido nunca España, que ha llegado a un punto de humillarnos a todos los ciudadanos viendo cómo está bajo el control de prófugos de la justicia. Y se rinde cuentas de lo que sucede en España fuera de nuestras fronteras. Tenemos que ver cómo Suiza, el país donde el partido de un prófugo de la Justicia [Carles Puigdemont] del que depende Pedro Sánchez y que es su marioneta, controla a nuestro gobierno. Eso nunca había pasado en España ni en ningún país de Europa. Y este sábado [por ayer] se produce esa reunión para que se controle a nuestro gobierno por parte de los partidos independentistas y eso hace que tengamos un ejecutivo débil, dividido y sectario.

– Y en este escenario político, ¿qué les debe preocupar a los españoles en su día a día?

– Es que este gobierno se ha convertido en un quebradero de cabeza continuo para los ciudadanos. Esta semana hemos visto cómo el Tribunal Supremo ha anulado el nombramiento de la presidenta del Consejo de Estado y cómo el Consejo General del Poder Judicial no considera idóneo el nombramiento del fiscal general del Estado que a su vez ha sido condenado por el Supremo por desviación de poder. Además, solo con una intervención de Pedro Sánchez se generan tres conflictos internacionales con tres países distintos. Los españoles nos merecemos un gobierno serio, responsable y que no genere problemas, pero no puede ser el actual porque tiene al frente un presidente que perdió las elecciones y que, por mantenerse en el poder, por esos siete votos, está dispuesto a entregar la igualdad de los españoles ante la ley y la impunidad a los prófugos de la justicia a cambio de esa investidura. Tendrá que ser otro gobierno con Núñez Feijóo quien solucione esa situación cuando tengamos esa posibilidad.

– ¿Cree que llegará pronto, que será cuestión de meses?

– Estamos en una legislatura que se caracteriza por la anomalía democrática de pretender gobernar a los españoles desde Ginebra con ocultación y la vergüenza de no saber quién nos controla. Es todo opacidad aunque lo llamen discreción. No se sabe con quién se negocia, quién va a mediar, qué se va a negociar... Los propios acuerdos que ha firmado Sánchez para permanecer en el poder llevan de manera específica al control del Poder Judicial, más allá de que haya políticos que se sitúan por encima de la ley.

– ¿Y qué oposición hará el PP, buscará acuerdos por el bien común o será combativo en cualquier escenario?

– Haremos la oposición que los españoles merecen. Es decir, firme, seria y constructiva, en defensa de las libertades, el interés general y la igualdad de los ciudadanos. Tenemos encima de la mesa ya el proyecto de ley de amnistía, que viene exclusivamente a entregar impunidad a cambio de investidura y para ello se entrega la igualdad ante la ley y se hacen saltar los mimbres de la separación de poderes. Ante eso, el PP va a llevar una oposición para defender a los españoles con los instrumentos jurídicos, políticos y sociales que podamos desarrollar en nuestro país, y también ante la instituciones europeas, para proteger el Estado de Derecho. Y también plantear a los españoles la alternativa porque hay esperanza, por supuesto que sí, y la representa el PP.