Pensiones: el peligro acecha
En España llevamos muchos años viendo venir el peligro de las pensiones, pero no nos protegemos, al menos lo suficiente
MARTÍN TORRES GAVIRIA
Domingo, 23 de octubre 2016, 21:37
El asedio romano de Jerusalén, a las órdenes de Tito, fue cruento por ambos bandos. Uno de sus generales se sentía impotente al no poder destruir las defensas de la Torre de Herodes, hoy Torre de David junto a la puerta de Jaffa. Una mañana ordenó al legionario que más puntería tenía con los escorpiones que le lanzará un proyectil de roca contra su persona. Con gran temor así lo hizo el legionario y lanzó el proyectil contra su general quien, segundos antes de que le impactara en el cuerpo y lo descuartizara, se apartó. El general reunió a su gente y les dijo: «Ya sé por qué no hacemos bajas al enemigo con los escorpiones. Adivinan la trayectoria de los proyectiles porque estas rocas son blancas. Ven venir el peligro y se protegen».
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En España llevamos muchos años viendo venir el peligro de las pensiones, pero no nos protegemos, al menos lo suficiente. En esta sección ya hemos tocado este tema con anterioridad, pero es demasiado importante como para obviar que el peligro acecha. Tenemos un sistema de pensiones de reparto. Lo que quiere decir que el pensionista cobra de lo que pagan los trabajadores. Si tenemos en cuenta factores como la inversión de la pirámide poblacional en la que se alarga la esperanza de vida y cada vez hay menos nacimientos, esto nos lleva a que los trabajadores no van a poder soportar las cargas de las futuras pensiones.
Hoy tenemos en España una tasa de sustitución (relación entre la pensión y el último sueldo cobrado) del 80%. ¿Realmente se va a poder mantener esto? En Alemania la tasa de sustitución está en el 55% y el resto lo complementan con su ahorro privado. La solución a este peligro inminente para los diferentes gobiernos españoles ha sido alargar el periodo de cálculo (¡lógico, así se paga menos!) y alargar la edad de jubilación. Esto es meter la cabeza debajo del ala y terminar en pensiones de subsistencia. ¿Por qué no se toman medidas de calado que solucionen el problema ? Porque los políticos trabajan a corto plazo, nunca a largo. Siempre piensan en las siguientes elecciones.
Chile en 1981 optó por el sistema de capitalización que consiste en que cada trabajador aporta el 10% de su sueldo a una cuenta a su nombre que será quien le pague su propia pensión. Han transcurrido 35 años y el sistema ha sido un éxito hasta el punto que, con la entrada en el gobierno de la socialista Michelle Bachelet, ha decidido no tocar una coma del sistema.
Pero si no queremos ir de un extremo (reparto) a otro (capitalización) se puede hacer algo intermedio. «Para garantizar prestaciones dignas a largo plazo es necesaria una reforma que convierta progresivamente el actual sistema de reparto en uno mixto basado en tres soportes: Reparto, Capitalización Obligatoria y Capitalización Voluntaria». Esta propuesta no es mía, es del Círculo de Empresarios, pero la asumo íntegramente. Cualquier cosa menos ver venir el peligro y no hacer nada.
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El general romano, ante un problema, buscó una solución. Tenía que evitar que los judíos vieran cómo les venían encima aquellas rocas blancuzcas. Y ordenó: «A partir de hoy las pintaremos con tez negra y atacaremos al atardecer». Tito entró en la Ciudad Vieja y para postre destruyó el Templo de Jerusalén.
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