Con el corazón en un premio

El agradecimiento de Fundación Cáritas Chavicar hacia sus colaboradores más estrechos siempre es de corazón, y de ahí el nombre de sus premios. Unos galardones que acaban de cumplir su octava edición y que se entregaron ayer tarde en el Centro Fundación Caja Rioja-Bankia de Gran Vía en una de las galas más breves que probablemente, y afortunadamente, se recuerdan. Veinte minutos de ceremonia, no más, para entregar los premios y repasar, en un par de vídeos, el historial de galardonados y la labor que desarrolla la fundación. Vanesa Gordo ejerció de maestra de ceremonias.

Las distinciones recayeron en Masa Mecanizaciones Aeronáuticas, Grafometal y la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. ¿El motivo? Desde el Área Medioambiental de la fundación se premió a Masa por su confianza en el servicio de destrucción de documentos confidenciales desde el año 2012, ejemplo de su apuesta por el reciclaje. El Área Sociolaboral reconoció a Grafometal el apoyo le que presta en materia de formación y la derivación de ofertas de empleo, amén de por su donativo anual para contribuir a la inserción sociolaboral. Y la Diócesis riojana fue galardonada por su importante apoyo a Fundación Cáritas Chavicar en materia de sensibilización a través de las parroquias.

Y ahí estaban sus representantes: el vicepresidente de Masa, José Manuel Revuelta; el director general de Grafometal, Daniel Marín Bueno, y el obispo Carlos Escribano para recoger y agradecer los premios.

Las autoridades regionales, encabezadas por el presidente José Ignacio Ceniceros, formaban el colectivo más nutrido. Ocuparon las primeras filas el delegado del Gobierno, José Ignacio Pérez; la presidenta del Parlamento, Ana Lourdes González, y la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra. También los consejeros Íñigo Nagore y Conrado Escobar, y políticos de diferentes formaciones se arrimaron al corazón de Fundación Cáritas Chavicar, en esta ocasión con Luis Lleyda (su presidente) y Jesús Pablo Romero (director gerente) como anfitriones.

En la última fila, escorada en una esquina, Antonia Fernández Ochoa seguía atenta la ceremonia. Ella sí tiene mérito y, al parecer, un corazón estupendo. A sus 92 años, pocos actos se pierde en este centro de Caja Rioja, entidad que siente como su casa desde que empezara a ingresar cinco duros en la cartilla de sus hijos. Es de Tudelilla y mujer de campo, por más señas.

Arropando al obispo estuvieron el vicario Víctor Manuel Jiménez y Santiago Ruiz, director de comunicación en la diócesis, quien apuraba su permiso de paternidad tras el reciente nacimiento de su Luz.

Tras él llegó la 'pionera' Aurora Pérez Bañares, algo acelerada pero a tiempo de compartir posado con Enrique Muguruza y Raquel Baldellou, de CaixaBank. Y Divina López, Patricia Tenorio, Ricardo Martínez, David Remírez, Leticia Solana... un goteo de público constante en un gala en la que Fundación Cáritas Chavicar dejó claro que sabe ir al grano... y al corazón.