Altuna festeja el triunfo en semifinales. Gorka Estrada
Pelota

Nada por aquí, nada por allá... Altuna en la final

El de Aspe jugará su quinta final del Manomanista en las últimas seis ediciones, gracias a su magia en los momentos decisivos y a su gen competitivo

Eloy Madorrán

Logroño

Martes, 21 de mayo 2024, 07:36

Gary Lineker dijo una vez: «El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan once contra once y siempre gana Alemania». Corrían entonces mejores ... tiempos para la selección teutona. Trasladando la filosofía de la frase del delantero inglés al frontón, se podría decir que «la pelota es un deporte que se juega uno contra uno, o dos contra dos, y en el que Altuna siempre está en la final». O casi siempre.

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La clasificación de Jokin Altuna para la final del Manomanista después de vencer el domingo a Artola (22-10), favorito, confirma el aura de pelotari especial del delantero de Aspe. Puede estar en su mejor momento o atravesar un bache de juego, pero cuando Altuna III salta a un frontón, siempre hay que contar con él.

Arrancó el Manomanista mal. Derrota clara ante Laso (22-7). Se volverán a ver en la final del 2 de junio. Venció a Zabaleta (22-6) y a Darío (22-19), para colarse en semifinales. Enfrente, Artola, que llegaba arrollador dejando tres víctimas por el camino: Ezkurdia (10-22), Elordi (8-22) y Zabala (22-8).

El domingo Altuna ofreció su mejor cara y desarboló a un incómodo Artola que hincó la rodilla ante su bestia negra.

Sea fruto de la preparación del torneo (ir de menos a más), del gen competitivo del guipuzcoano, de la determinación que muestra en los momentos claves o de la magia que tiene en sus mano y su cabeza, a sus 28 años Altuna sigue siendo el rey. Sin ir más lejos, este curso se ha plantado en las tres finales oficiales. Ganó a Peio Etxeberria en el Cuatro y Medio (22-9). Perdió junto a Martija la del Parejas ante Etxeberria y Zabaleta (20-22). Y en la del día 2 de junio le espera un Laso que viene lanzado.

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Chispeante, eléctrico, audaz y a la vez frío y calculador, Altuna es un pelotari diferente. Siempre deja algo, un no-sé-qué que le convierte en el favorito de una afición que se cansa de ver a grandes atletas golpeando cada vez más fuerte y cada vez más lejos. Puede estar tocado, pero es complicado que esté hundido.

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