Futuro en blanquirrojo en la UD Logroñés
La UDL mantiene su apuesta por la cantera con la inclusión de seis jugadores en la dinámica del primer equipo
Al inicio de la pasada pretemporada, la UD Logroñés formalizaba una seria apuesta por su cantera. No se puede decir que deportivamente le saliera como esperaba, pero abrió la puerta a los jugadores de las categorías inferiores. Ninguno de ellos ha seguido en la entidad por diferentes motivos. Hoy, seis jugadores que proceden del juvenil que ha militado en División de Honor y del Promesas han comenzado a entrenarse a las órdenes de Unai Mendia. No serán habituales, en teoría en la primera plantilla, pero de momento han abierto la puerta.
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«Hay una generación buenísima de futbolistas del 2006. El equipo juvenil de División de Honor ha hecho una gran temporada y hay un filial que ha funcionado muy bien. Estas dos generaciones se juntan y creo que hay futbolistas que pueden echar una mano durante el año. Igual tienen su momento, pero no les vamos a regalar entrenamientos. Serán para quienes tiren la puerta abajo», decía Quique García el 22 de mayo, día en el que se presentó como nuevo director deportivo de la entidad. De momento, ahí están, listos para comenzar. Y otros han sido o serán cedidos en busca de minutos en la categoría. Cedidos con billete de regreso. Al menos, eso esperan en los despachos.
El club cambia su política tras la marcha de todos los jugadores que promocionaron al primer equipo el curso pasado
Jorge Tejada trabajará en la portería (2006) y se convierte en el tercer meta de la primera plantilla. Toma el relevo de Iván Fernández y David Lleyda. Tejada, hermano de la futbolista Ana Tejada, que juega en Utah, suma siete años en el club blanquirrojo. Cancerbero de notable envergadura, destacan de él su magnífico juego con los pies, tanto en corto como en largo. La entidad quiere que se entrene a diario con el primer equipo y juegue con el filial.
Sergio Ocón (2004) ha cumplido su segundo año en Valdegastea. Llegó desde el Berceo para ocupar el lateral derecho. De él dicen los técnicos de la casa que es un jugador «muy difícil de superar» en labores defensivas y con proyección en ataque ya que ha jugado en posiciones más adelantadas en categorías más pequeñas.
En defensa se asentará también Eder Larrea (2006). Al menos eso esperan de un jugador que comenzó en la media punta, pasó al centro del campo y ahora es un central en el que ven una capacidad fantástica para salir con el balón jugado y hacer que su equipo comience a funcionar. Empieza el ejercicio después de un notable paso por División de Honor. «Agresivo, rápido al cruce y ganador en los duelos directos», se apunta en las notas que ha elaborado el club de él.
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De la zaga a la medular. Markel Gil (2005) llegó desde Villarreal la pasada campaña para asentarse en la medular. Jugador polivalente, considerado un todoterreno, que puede cumplir en labores defensivas como de creación. Un futbolista que quizá no llama la atención, pero que quien juega a su lado y el entrenador agradecen tener en el equipo.
Mucho más vistoso es Manex Rezola (2005). Si no es la joya de la corona, casi. Futbolista de enorme talento y juego creativo y ofensivo con capacidad para marcar el ritmo de partido. Ha mejorado su físico desde su llegada a la UD Logroñés, lo que le permite ser más competitivo en los duelos.
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Y para cerrar el sexteto, David González (2006). Nueve puro, de área. En las últimas tres campañas ha superado los sesenta goles. Tiene la virtud de saber moverse cerca del área y aprovechar cada balón.
Los seis toman el relevo de Eloy Moreno, Iván Garrido, Curro Bonilla y Riki de Moraes, que comenzaron la pretemporada el pasado verano. A ellos se sumaron más tarde Pol Arnau, Marc Fernández e Iván Estrecha. Ninguno de ellos sigue. Continúan sus respectivas carreras en Aragón, Alavés B, Tudelano, Valladolid B, Girona, Sevilla C y Barbastro. La UD Logroñés firma ahora dos años a los jugadores que pasan al filial, que interesan, con dos más opcionales que puede prorrogar unilateralmente la entidad. De todo se aprende.
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La torcedura de Daza, primer contratiempo blanquirrojo
Unai Mendia y los suyos continúan con su puesta a punto de cara al curso entrante. Este martes, el conjunto blanquirrojo se exprimió sobre el verde de Valdegastea. En el fútbol de hoy, las pretemporadas son gran parte del depósito de gasolina que el equipo fundirá durante toda la temporada. Y eso, el 'staff' técnico de Mendia se lo ha tomado muy en serio.
La sesión comenzó en el gimnasio sobre las diez de la mañana; continuó con ejercicios de carrera sobre el verde y concluyó cerca de las 13.00 con una serie de partidos, en los que se pudo ver alguna que otra idea de lo que está maquinando el de Beasain.
El juego combinativo y la presión tras pérdida son sus dos señas de identidad y el equipo va a girar sobre esa idea. De ahí que jugadores como Manex Rezola, mediapunta con un toque de balón exquisito, Quique Rivero, interior muy fino, o Joel Marí, todo un pelotero, estén cogiendo enteros para ser piezas clave. Otro que apunta alto es Joel Febas, al que Mendia está probando como delantero centro, posición que no es atípica para él ya que actuó en esa demarcación durante partidos de la temporada anterior.
El que no tuvo buena suerte fue Álex Daza. El portero sevillano sufrió una torcedura de tobillo involuntaria que fue provocada tras un desplazamiento en largo. El cancerbero se vio obligado a retirarse del entrenamiento. Sin embargo, no parece ser nada alarmante ya que el andaluz se retiró por su propio pie y sin signos de cojera, por lo que se descarta una lesión grave. Le restan a la UDLogroñés tres sesiones de entrenamiento hasta el primer compromiso de esta pretemporada, el sábado, que le enfrentará al Náxara de Arturo Guerra, que comenzó el pasado lunes sus entrenamientos. El coste de las entradas del partido se han fijado en los diez euros.
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