El Náxara busca la tercera seguida en La Salera
Los blanquiazules quieren redimirse de la «cruel» derrota ante el Tudelano para volver a la senda del triunfo ante un sólido Ejea
La Salera abre las puertas de su pinar este sábado, en un horario poco habitual (12.00 horas), para escribir un nuevo capítulo junto a ... su equipo, un Náxara que quiere afianzar su fortín con la tercera victoria consecutiva en casa. Tras doblegar al Deportivo Aragón (3-0) y al Alfaro (2-1), los blanquiazules se sienten fuertes ante su gente, aunque las heridas recientes lejos de Nájera aún escuecen. «La derrota del otro día fue un tanto dolorosa, cruel, si me apuras», admite su entrenador, Arturo Guerra, recordando ese final amargo ante el Tudelano que les arrebató dos puntos en el minuto 85 y otro más desde el penalti en el añadido.
Pese a ello, el técnico prefiere mirar hacia el crecimiento del grupo. «Hicimos un auténtico partidazo. Estamos compitiendo muy bien y ese modo de competir nos está haciendo mejorar. El equipo se sigue mostrando ambicioso y maduro», subraya. La sensación en el vestuario es unánime: hay ganas de reencontrarse con la victoria y cerrar el año con impulso. «Tenemos mucha confianza en revertir la situación. Nos quedan tres partidos, dos de ellos en casa, y estamos muy confiados de poder acabar el año muy bien», remarca.
El Náxara llega como decimocuarto clasificado, a solo dos puntos de la Mutilvera, que marca la salvación. Los márgenes son estrechos y cada punto cuenta en esta carrera por salir del descenso. Por eso, el choque ante el Ejea adquiere una relevancia especial. Los aragoneses, décimos con 18 puntos, atraviesan una de las mejores dinámicas de la zona media. «Han sumado 10 puntos de los últimos 15, tienen un contraataque muy efectivo y un balón parado muy poderoso», alerta Guerra, consciente de que son dos aspectos que su equipo todavía debe pulir.
Los visitantes, además, llegan reforzados tras ganar al Amorebieta (2-1) y sumar un valioso empate en Las Gaunas contra la SD Logroñés. Fuera de casa ya han capturado siete puntos, lo que confirma su competitividad en cualquier escenario.
En lo puramente deportivo, el técnico recupera a Álvaro tras sanción, aunque pierde a Miguel Rodríguez por acumulación de amarillas. Un contratiempo más en un tramo decisivo, pero lejos de minar la confianza del grupo. «Estamos creciendo, estamos creyendo», insiste Guerra.
La mañana en La Salera promete intensidad. El Náxara quiere hacer fuerte su casa y demostrar que, aunque los golpes fuera han sido duros, el equipo está muy vivo. Hoy buscan la tercera consecutiva. Y, sobre todo, un paso más para cerrar el año lejos del peligro.
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