El mayor castigo de la temporada

Las buenas dinámicas de Teruel y Anguiano se daban cita ayer en Pinilla en un partido que parecía ser entre iguales, al menos por sus respectivas posiciones en la clasificación. Rápidamente el equipo aragonés demostró que las apuestas están para romperlas al llevar la batuta del juego embotellando al conjunto serrano en su campo con combinaciones rápidas y la presión alta. Fue Marí el que protagonizó la más clara antes de comenzar con la goleada a través de un disparo desde la media luna que consiguió atajar Roberto.

El equipo riojano replicó a balón parado con varios intentos botados por Emilio que no generaron el peligro deseado hasta que Ayoub puso un gran pase por el interior a Manu Calvo, que se quedó solo frente al portero para frenar el gol de la escuadra riojana con una pierna prodigiosa.

El Anguiano aguantó lo envites de un rival sediento hasta que en el minuto 39 el Teruel consiguió desenmarañar la defensa serrana. Le Normad centró al segundo palo desde donde Obeng solo tuvo que empujar el esférico al fondo de las mallas para irse a vestuarios con la ventaja.

Tan solo iba a ser el entrante de un festín que desesperó al cuadro riojano. Y es que en la primera llegada tras la reanudación, Peru peinó un balón con la testa para asistir a Moha en el área. Cinco minutos después, el delantero del Teruel firmó el tercero con el exterior de la diestra al recoger el perfecto centro de Obeng en banda.

Héctor Urquía empezó con los cambios dando minutos a Moha, Gabriel Lizárraga y Sergio, a los que más tarde se sumaría Samu. Parecieron llegar demasiado tarde y no surtir el resultado deseado. Los movimientos no inquietaron al rival, sino todo lo contrario ya que el Teruel iba a ampliar su renta con dos nuevo goles, de Cabetas y Le Normard, que firmaron el castigo más severo del Anguiano de este curso.