La idea fija de la UD Logroñés

A la UD Logroñés le cuesta generar fútbol de ataque, aunque en su nómina de triunfos los hay y muy amplios. Pero hay otros partidos en los que se atasca y acaba por ceder el empate (10). La distribución, marcar en más partidos, cobra protagonismo aunque es algo que no se puede elegir. Con los mismos goles marcados y encajados que el Eibar B, los armeros le aventajan en seis puntos. Solo han marcado más de dos goles en tres ocasiones, pero sobre todo han celebrado un gol en todos sus partidos salvo en dos, en Vitoria y Alfaro. La UD Logroñés ha cerrado ocho compromisos sin anotar, una cifra muy elevada. Puede ser una explicación a la situación clasificatoria, aunque seguramente hay más.

Sergio Rodríguez ha confiado desde su regreso al banquillo en el uso de un único delantero, aunque con una medular nutrida de jugadores ofensivos. Andrei Lupu o Álvaro Barrero. Uno y otro, pero nunca juntos en el once inicial. El esquema responde a las ideas del preparador, al que le gusta el movimiento de balón de fuera hacia adentro y viceversa con jugadores a pierna cambiada en la banda. Álvaro Barrero fue titular en los cinco primeros partidos de Rodríguez en el banquillo ante la lesión de Lupu, que coincidió con el último encuentro de Miguel Flaño en el banquillo. Marcó el maño dos goles, frente el Aragón. En el partido contra el Alavés cedió su puesto al atacante de origen rumano y ha disfrutado de minutos saliendo del banquillo.

Lupu regresó a la competición frente al Alavés B y ha sido titular desde aquel compromiso. Ha anotado un gol, contra el Izarra. En cuatro ocasiones ha coincidido con Barrero en el campo, en los últimos minutos de los compromisos, coincidencia motivada por el resultado. El partido estaba empatado contra el Alavés B y Teruel y perdido en Guernica, aunque se empató, y en Ejea.

Sistema poco flexible, como fijo lo es en ambas bandas. Jon Madrazo es incuestionable en el carril izquierdo, con diez titularidades con Sergio Rodríguez, y Juan Agüero casi, con nueve. Solo en un partido, contra el Gernika, cedió la banda a Riki de Moraes. En el caso del primero, en los últimos encuentros ha visto acompañadas sus incursiones por Iñaki Sáenz, que ha relegado al banquillo a Álvaro Mateo.

Sin embargo, el engranaje ofensivo va más allá. Sergio Rodríguez dio la batuta a Antonio Caballero hasta que se lesionó. Suma ya tres partidos fuera de competición. El andaluz ha jugado demasiado lejos del área, más para dar salida al balón que para llegar. Junto a él ha contado con el apoyo de Pau López, sobre todo si el partido se juega en Las Gaunas, de Gualda, más como visitante, y de Mario Nájera. Pau, casi un segundo punta, no ha marcado aún , mientras que Gualda suma tres goles y Nájera, dos. Insuficiente a todas luces, porque no hay que olvidar ese número de goles que sumar centrales o centrocampistas defensivos en las acciones a balón parado. Entre los cinco primeros, solo Bobadilla ha marcado, uno; y entre los segundos, ningún gol.