La SD Logroñés recupera el gol y vence con claridad al Osasuna B

La apertura del marcador hizo reaccionar al filial de Osasuna, que robó varios balones peligrosos en el centro del campo, algunos sorteados por Javito, y los aprovechó para acercarse al área local. El navarro Benito, a la media vuelta, remató un balón que despejó el guardameta logroñés Jero. Y tal vez en los peores instantes de la SDL llegó el segundo tanto del equipo riojano, precisamente obra de Javito. Y es que el fútbol a menudo es una paradoja. En el 16 un nuevo rechace que le llegó al centrocampista dentro del área lo convirtió en un disparo certero al fondo de las mallas.

Con el 2-0 se podría decir que se acabó el partido. No hubo más goles, pero sí ocasiones, sobre todo de los logroñeses y en la segunda parte, cuando el Osasuna B acabó por disolverse bajo la intensa lluvia que cayó sobre el Mundial 82. No obstante, antes de llegar al descanso los navarros aún estaban vivos y mostraron su mejor juego. El portero Jero realizó al menos tres excelentes intervenciones despejando los disparos lejanos de Joel y Aranguren. El entrenador blanquirrojo, Albert Aguilá, pidió calma a sus jugadores, que se precipitaban aún con el marcador a favor.

Pudo haber goleado a SD Logroñés, tuvo numerosas ocasiones para conseguir un marcador más abultado, pero el acierto se había acabado. Esteban dispuso de dos balones en el 35 y en el 44 que no pudo aprovechar. En el primero le costó controlar la pelota, convertida en una bola loca, y al final se la arrebató un defensor; y en el segundo disparó al limbo. Ya en la segunda parte el juego fue escaso, hubo muchas interrupciones por las numerosas sustituciones y faltas y el ritmo desapareció, igual que Osasuna.

Solo Gabriel disparó a puerta flojo y desde lejos en el 78 para los navarros. Antes, en el 68, Borja cruzó demasiado el lanzamiento ante la salida del portero navarro, quien atajó la bola de Imanol en el 75, cuando le encaró en un mano a mano. En el 77, Iñaki, el guardameta visitante, adivinó la intención de Calderón y cazó su vaselina, igual que detuvo el último tiro de la SDL, uno lejano de Pirri en el 83. Los logroñeses suman ya 392 minutos sin encajar un gol.

Con lo hecho en la primera parte el partido se resolvió porque con la sucesión de cambios que provocaron media docena de interrupciones, más las faltas, el juego no acabó de coger ritmo. Cierto es que la SDL tuvo ocasiones de acabar el partido en goleada con disparos de Borja, Imanol y Pirri, pero el porteeo navarro hizo su trabajo y no permitió más goles. Por parte de Osasuna B solo hubo un lanzamiento a puerta en la segunda parte, uno débil de Gabriel en el 78 que atrapó sin problema el guardameta logroñés Jero.

Después del partido, el entrenador de la SDL, Albert Aguilá, preguntaba por los otros resultados de la jornada. La importante victoria de su equipo ante Osasuna B les aúpa a la tercera plaza por la derrota del hasta ahora líder, el Ebro, ante el Tarazona, lo que convierte a los blanquirrojos, además, en los únicos invictos del grupo. Era para estar satisfechos.

«Hay que destacar la actitud del equipo, por eso estamos contentos. Tenemos buena mentalidad y eso es lo que nos ha llevado al triunfo frente a un equipo joven, muy dinámico, con un ritmo muy alto en todas las acciones, pero hemos estado al nivel en todos los sentidos, pero, sobre todo, en actitud», expuso Albert Aguilá, añadiendo que «hemos tenido efectividad en el primer tiempo, ahí ha estado la diferencia».

Aguilá reconoció algunos errores porque «jugamos siempre con la idea de ir hacia delante, y si hemos marcado los dos goles es porque teníamos la intención de llegar a la portería contraria, aunque es verdad que lo normal es que no puedas taparte los pies y la cabeza a la vez, por lo que puedes conceder algo en el aspecto defensivo, que es lo que ha pasado en el primer tiempo». Y es que el técnico logroñés reconoció que el Osasuna B, «con las fuerzas intactas, es un equipo que exige muchísimo de medio campo hacia delante y ahí nos ha costado un poquito controlar el juego con el balón, hemos tenido pérdidas y nos ha penalizado». Esos errores, eso sí, se corrigieron en el descanso porque el rival apenas creó peligro después.

«En el segundo tiempo hemos estado perfectos en el aspecto defensivo y con opciones de haber sentenciado antes con un tercer gol», destacó Aguilá. Subrayando esa notable mejoría en la segunda parte, el entrenador confesó que «sabíamos que ellos tenían que dar un paso adelante y en esas transiciones no hemos tenido el acierto para meter el tercer gol pero lo importante es el fruto del trabajo del equipo, estamos muy contentos con la actitud de todos».