Un derbi de mínimos que se queda en casa

El duelo de planteamientos marcó en primer lugar el partido. En el Calahorra, Diego Martínez volvió a apostar por los mismos once jugadores que empataron el miércoles ante el Tudelano, pese a que con dos partidos tan próximos se esperaba alguna rotación. Lo que funcionó entonces debería volver hacerlo, y repitiendo además el nuevo esquema, con Ortega como único mediocentro y Víctor Andrés y Tarsi por delante, acumulando hombres entre líneas. Pero ese esquema chocaba con el de un Haro que está creciendo en defensa gracias a su línea de cinco zagueros, atentos a los apoyos y sin conceder espacios en esa zona en la que el Calahorra quería romper su juego.

Cómo superar ese sistema táctico atormentó a un Calahorra dominador pero poco efectivo en sus posesiones durante el primer tiempo. El Haro, que cuenta en sus filas con 7 exrojillos (Echaide, Duro, Josua, Garrido, Manjón, Morgado y Barcina), no se amilanó en los compases iniciales, dispuesto a nutrir de balones a Mikel Bueno y Garrido que en punta obligaban a la zaga rojilla a achicar balones. Fueron los jarreros, en el minuto 17, los primeros en avisar, en un balón al área que recogió Garrido con un buen control orientado para rematar a las manos de Roberto. Pero el Calahorra sería el que más cerca se iba a quedar después de marcar, y es que cuesta imaginar que Amorrortu, que hizo lo más difícil al ganar un pase largo y superar por alto la salida de Fermín, no anotase con todo a favor.

Desde entonces, un erial de acciones de peligro, con los dos equipos enfrascados en batallas lejanas a las áreas y el Calahorra con poca chispa, salvo en un par de llegadas por la derecha de Cristian que resolvió Fermín. Acciones que sabían a poco.

La segunda mitad mantuvo el planteamiento de un Calahorra dispuesto a dominar y un Haro que gozaba esporádicamente de minutos de más presencia en el juego sin inquietar de forma continua pero sí puntual. En el minuto 54 montaron los jarreros una buena transición ofensiva que pilló descolocada a la zaga local, llegando el balón a la carrera de Ander Peciña, que obligó a Roberto a desviar a córner con un potente disparo.

El Calahorra comenzó a mover el banquillo, dando entrada a Ander, Fran y el debutante Jorge, y a renovar además su juego, más directo al aprovechar el esfuerzo que lógicamente empezó a pesar al Haro. Amorrortu, siempre insistente aunque no siempre acertado, buscó el gol en una jugada individual que taponó la zaga y después ganó un balón por la banda y puso una dejada rasa que salvó Fermín antes que rematasen sus compañeros en llegada. También tuvo su opción Jorge Martínez-Losa, rematando en el primer palo un centro de Álvarez a las manos de Fermín, mientras que Ramón y Fran profundizaban con peligro por las bandas.

Consiguió el Calahorra canalizar ese ímpetu de sus mejores minutos en una jugada en la que Ander recibía en el área, se jugaba un bonito sombrero sobre Javi Duro pero el defensa bloqueaba su movimiento. Y si un penalti quitó dos puntos el pasado miércoles al Calahorra, otro se los devolvería ayer, y es que Amorrortu no falló desde los once metros.

El buen trabajo defensivo del Haro se convirtió en insuficiente, teniendo los jarreros que volcarse en los compases finales, cambiando de sistema, dando entrada a hombre ofensivos y buscando con juego directo el área de un Calahorra que asumía bien su papel, sin complicarse y disfrutando a la contra. Amorrortu fue incapaz de hacer buena de nuevo una gran ocasión, tras una pérdida de Fermín a treinta metros de su portería que salvó Javi Duro bajo palos. El líder volvía a abonarse a un marcador de mínima renta que le valen su supremacía en el grupo, sosteniendo los últimos intentos de un Haro que se fue con tres jugadores tocados y de vacío, cuando el calendario y su situación en la tabla le exigen tanto.

Se desquitó el Calahorra del empate del pasado miércoles y Diego Martínez de la sensación que le quedó de ese partido en el que dejaron escapar dos puntos que tenían en la mano. Este domingo, los rojillos retomaron el camino del triunfo ante el Haro en un partido en el que el técnico local valoró la evolución del equipo con el paso de los minutos.

«Hemos ido creciendo con el partido. En la segunda parte hemos ido claramente a más, con los cambios, hemos sido dueños del partido y buscado con más insistencia la portería contraria y creo que hemos merecido ganar», apuntaba Diego Martínez, que analizaba también las dificultades que encontraron los suyos para llegar a la portería de un Haro muy bien asentado: «Sabíamos que el Haro venía bien y que con su sistema con defensa de cinco nos iba a costar abrirlo, desde que lo cambiaron reciben menos ocasiones, están más fuertes y con más confianza».

El entrenador logroñés explicó además su decisión de repetir alineación pese a los pocos días que pasaron desde su último partido: «El otro día hicimos un grandísimo partido, por momento nuestro mejor partido del año y queríamos mantener la regularidad. Sabíamos que nos podía penalizar a nivel físico en la segunda parte, pero también que teníamos cinco cambios para refrescar al equipo». Precisamente esto fue uno de los aspectos determinantes del choque.

El Calahorra se mantiene en el liderato, una posición de la que su técnico evita siempre hablar, quitándole importancia. «No significa nada, no nos toca mirar a la clasificación sino al siguiente rival y a nosotros mismos», apuntaba Diego Martínez, enfocándose ya en el próximo partido ante el Ebro, que «viene de dos derrotas seguidas y querrá resarcirse en casa».

Era evidente el disgusto de Aitor Calle a la conclusión del partido. Y es que al Haro no le sale nada de cara y siempre que existe la posibilidad de que algo vaya mal, así le irá. Esos detalles a los que alude el técnico blanquinegro que lastran a un equipo cada vez más hundido en la tabla.

«El equipo ha hecho cosas muy bien pero los detalles siguen yendo en nuestra contra. No tenemos ese acierto en el momento adecuado y al final estamos cometiendo errores o no nos están favoreciendo ciertas decisiones», apuntaba el técnico jarrero, que valoraba además las lesiones sufridas por sus jugadores: «Ya no es solo que no hayamos podido sumar, estamos en un momento clave de la temporada, sabíamos que el mes de enero era determinante para ver dónde podíamos estar en marzo y aparte de no lograr un buen resultado nos vamos con tres roturas de isquio».

Calle tuvo además buenas palabras para su rival: «No es fácil jugar contra el Calahorra, es el líder, con jugadores experimentados, con muchísima clase, se manejan en resultados cortos, son sólidos defensivamente...». Ahora, subraya que «tenemos que confiar que con el trabajo los resultados van a llegar», calificando como «una final» el próximo duelo ante el Ejea.