Los primeros trabajos de Gustavo Sáenz
El presidente electo tiene ante sí una agenda repleta en lo económico, deportivo y social para provocar un cambio y cerrar las heridas abiertas
Gustavo Sáenz inicia la cuenta atrás, aunque la comenzó el sábado, para ser el nuevo presidente de la Federación Riojana de Fútbol. Ahora se enfrente a un periodo en el que se pueden presentar reclamaciones a lo que sucedió el sábado en la asamblea general y en la votación. El 5 de agosto se resolverán y si procede, será nombrado presidente a todos los efectos. Un día después, tomará posesión. Por delante, tres años, hasta el 2028, y mucho trabajo por hacer en una hoja de ruta de la que ya se conocen sus principales anotaciones.
Primero, tomar posesión. Segundo, hablar con el personal de la casa, al que conoce, pero desde otro rol. El sábado se veía en algunos de ellos caras de alivio porque todo, a priori, había acabado. Entre ese personal hay cargos de confianza del anterior presidente y Sáenz deberá tomar decisiones en todos sus estamentos.
Segundo, aunque no necesariamente por orden cronológico, preparar una auditoría externa de los números de una entidad que supera los 4 millones de euros de presupuesto anual. «Estoy dispuesto y lo deseo», decía el pasado jueves en estas mismas páginas cuando se le preguntaba por llevar a cabo esa auditoría. «Tenemos que saber qué gastos hay en la federación que son innecesarios y dónde es necesario realmente invertir», añadía. Y en esa auditoría se van a repasar desde retribuciones personales hasta grandes operaciones, caso de la compra de la sede federativa de la que Sáenz estudiará desprenderse. Desde diciembre de 2008, las cuentas de la Federación han estado bajo el mandato de Jacinto Alonso.
Auditoría, cambios en el personal federativo, futuro de la sede y Mundial'82 son algunos de los retos inmediatos
Más allá de los números, que demandan establecer un nuevo presupuesto y que lo apruebe la asamblea general, el presidente electo quiere profundizar en tres vías: la social, la deportiva y la burocrática.
En la primera, ya mostró el sábado su talante a abrir la Federación a contenidos e iniciativas sociales, solidarias, en las que deporte ha asumido un gran protagonismo. En la segunda, el tiempo exige seguir trabajando en los calendarios de la temporada, en las diferentes competiciones, y en una mayor y cercana relación con los clubes. En esta parcela añade su deseo de dar más importancia al fútbol sala, mundo del que el proviene. Y en la tercera, aspira a eliminar barreras en trámites, sin olvidar la idea de cambiar el proceso electoral existente por uno menos complejo y de listas abiertas. Prácticamente estas tres vías conllevan dar mayor protagonismo a la asamblea general y a sus 80 miembros.
La mutualidad y asistencia médica es otro de los puntos destacados. Lo ha sido desde la creación de esta federación. Los jugadores pagan mutualidad, pero acaban siendo atendidos, en un porcentaje muy alto, casi el total, por el Servicio Riojano de Salud, donde generalmente ya están cubiertos. No existe el concepto de mutualidad amparada en una clínica privada porque en La Rioja no hay como se entienden en otras comunidades, incluidas las limítrofes. Y en determinados casos, obligan a acudir al centro que la mutua decide, no el deportista... salvo que pague.
Otro apunte en letras mayúsculas: el Mundial'82. Gustavo Sáenz presentó hace años un ambicioso proyecto en esa instalación, propiedad del Ayuntamiento. Este último puso en escena hace unos meses crear un nuevo recinto con dos campos, con graderío para 2.500 espectadores uno de ellos. La Federación peleará por una instalación con cuatro campos, uno de ellos con grada, anexionando la parcela en la que el Consistorio quiere crear un espacio para conciertos musicales. De momento, tanto Ayuntamiento como Comunidad están estudiando alterar la idea original e incluir un campo de hierba natural para evitar el 'colapso' que va a vivir Las Gaunas esta temporada, aunque de momento elevar el número de campos a cuatro no es fácil.
Sáenz y la Federación quieren cuatro. Estiman que hay escasez de campos. El jueves mostró su preocupación por un inicio de campaña en la que se prevé levantar el césped de dos campos en Pradoviejo, uno en La Estrella y otro en La Ribera. Las obras no han comenzado y la pretemporada sí. Se presume un serio problema porque es difícil que esos cuatro campos estén operativos cuando comience la temporada oficial en sus diferentes categorías.
Y por último, intentar cerrar la herida abierta por un proceso electoral que ha durado diez meses, interesado en muchas actuaciones, incluida la fecha de inicio, de paralizaciones, recursos, mentiras –las últimas el viernes– y descalificaciones. La imagen de distanciamiento y tensión que se apreció a la entrada y salida –dentro no se permitía la presencia de los medios de comunicación– de la asamblea era evidente.
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