La Federación Española sanciona con 800 euros al Ciudad de Logroño

En concreto, los hechos tuvieron lugar el pasado sábado en el minuto final del encuentro en el que el Ciudad de Logroño derrotó al Atlético Valladolid por 28-25. Cuando el encuentro ya estaba decantado para el lado local, a falta de 45 segundos el árbitro Ignacio García Serradilla, que actuaba junto al colegiado Andreu Marín, detuvo el encuentro y se dirigió a la mesa de control, donde pidió la intervención del delegado de campo franjivino, Mario Vallejo.

Según el árbitro, un aficionado ubicado en el sector de la peña Orgullo Franjivino le estaba insultando. En las imágenes se observa que el delegado se acerca al lugar y pregunta a los colegiados qué quieren que haga. Después de unos segundos, el partido se reanudó sin más historia.

Por tal motivo, el Ciudad de Logroño se sorprendió al recibir la sanción de 800 euros ya que el club considera que no puede echar del pabellón a un aficionado que está en la grada. Entiende la entidad franjivina que esa tarea la debe ejercer la autoridad policial.

También sorprende que sean precisamente dos de los árbitros con más experiencia, como García Serradilla y Marín (que acudieron al último Europeo, por ejemplo) los que hayan redactado un informe de estas características en un pabellón en el que no suele ser habitual este tipo de conductas. Muy distintos a los de otros escenarios de la Liga Asobal.

Contra estas resoluciones de carácter disciplinario, los afectados pueden interponer un recurso ante el comité nacional de Apelación dentro de un plazo de diez días siguientes a su notificación, aunque para realizar esta instancia el club deberá abonar una tasa de 150 euros. El club riojano estudiará durante los próximos días los pasos a seguir.