El Ciudad de Logroño falla en los momentos clave
Primera derrota a domicilio. ·
Los errores condenan a los franjivino en los minutos finales ante un más acertado Cuenca
En un partido igualado, cada detalle importa demasiado. Y el Ciudad de Logroño falló en esos instantes decisivos, donde cada gesto valía. Los franjivino acumularon ... error tras error en los minutos finales y cayeron por primera vez en la temporada a domicilio. Fue en El Sargal, es cierto, pero es que los de Miguel Velasco perfectamente se pudieron llevar la victoria. Sin embargo, en los minutos finales Pergel cometió dos faltas en ataque, la defensa no supo cerrarse, Preciado hizo un paso de más y Zaja se equivocó en el pase, lo que aprovechó el Cuenca para sentenciar un partido sumamente igualado. Al final, los locales vencieron por 35-31 a unos franjivino que se quedaron con la miel en los labios.
El equilibrio fue la nota predominante de una primera parte de muchos goles. Demasiados para los entrenadores. Comenzó pegando el Ciudad de Logroño gracias a un enchufado Ponciano, que este tipo de partidos ante su exequipo le motivan especialmente. De esta forma, los de Miguel Velasco abrieron una pequeña renta de dos goles (1-3) a la que respondería el conjunto dirigido por Lidio Jiménez antes del décimo minuto, sin antes desaprovechar una doble exclusión de Ponciano y El Korchi.
A ambas defensas les costaba cerrar a las primeras líneas y aunque Ledo tocaba más cuero que Tonicher (que luego fue sustituido por David Mach), el marcador variaba muy poco. Pese a estos vaivenes, el equipo riojano era el que mandaba con mínimas diferencias. Hasta el ecuador de esa primera parte, en la que el Cuenca aprovechó un par de errores ofensivos del Logroño para ponerse arriba (10-9) por primera vez de la mano de Nacho Pizarro desde el extremo.
Sin embargo, tanto Cuenca como Logroño continuarían repartiéndose aciertos y errores y Zaja devolvía la ventaja para los visitantes antes de que Pozzer marcara el 14-13 para los serranos. Los goles seguían cayendo y las defensas no podían imponerse. Así, el marcador reflejó un 18-17 a favor de los de Lidio Jiménez para el descanso.
La segunda parte fue un bodrio en el que ambos equipos cometieron muchos errores, desconcentraciones que deslucieron el espectáculo, pese a que los visitantes rápidamente tomaron el mando del encuentro. Parecía que ninguno de los dos equipos estaba preparado para dar el paso definitivo para llevarse los dos puntos. El Ciudad de Logroño contó con varias oportunidades para abrir una renta de dos goles, pero los desaciertos se acumulaban.
En la otra portería era Ledo el que negaba el gol a los locales. Pero sus trece paradas acabaron siendo insuficientes. A falta de cinco minutos, Hackbarth rompía la sequía desde los siete metros para darle la primera ventaja a los conquenses en esa segunda parte (29-28).
El Ciudad de Logroño se nubló completamente y le perdió la perspectiva al encuentro. Falló en el momento clave del partido y lo acabó pagando caro. Pergel se precipitó en dos ocasiones con su finta al débil, Barceló y Hackbarth ampliaban la renta para el Cuenca mientras Ponciano se estrellaba con un poco acertado Tonicher, pero que con cinco paradas le bastó para que el conjunto local se llevase la victoria, que acabó siendo por cuatro goles (35-31).
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