Cambio radical del Ciudad de Logroño

El Ciudad de Logroño arrolló al Bidasoa de Irún por un contundente 39-33. Pero más que el resultado en sí y la importante victoria lo que maravilló a la sorprendida afición franjivina fueron las formas.

Y es que el partido de los hombres de Miguel Ángel Velasco rozó la perfección y mostró la proyección que este equipo puede alcanzar, pese a las bajas que todavía sufre la plantilla.

La victoria de los logroñeses contra el potente bloque irundarra puede y debe suponer todo un punto de inflexión para una plantilla que parece haberle cogido definitivamente el aire a la temporada. El del sábado supuso el tercer triunfo consecutivo, lo que hace que los franjivino asciendan hasta la sexta plaza, a un solo partido del segundo puesto que ocupa el Cuenca, y que retomen las aspiraciones europeas.

Pero, siendo importante la mejoría clasificatoria, lo mejor que dejaron los de Velasco en la última jornada es el despertar de los recuerdos del mejor Ciudad de Logroño, el que era capaz de plantar cara a los grandes y convertirse en el mejor de los mortales, tras el inabarcable Barça.

Cierto es que no sería justo comparar la joven plantilla actual con las de hace unos años. Ahora bien, el juego desarrollado ante el Bidasoa, pleno de velocidad, intensidad defensiva, fluidez y acierto, es la primera prueba evidente de la progresión que puede tener este grupo si se le da continuidad que, al final, es lo que pretendían y anunciaron desde principio de temporada el club y el técnico asturiano.

Ahora toca refrendar esta evidente mejoría en las dos próximas jornadas, en principio, accesibles para los franjivino. Primero, este sábado el Ciudad de Logroño visita en Cangas al colista, Frigoríficos del Morrazo (21.00 horas), y el siguiente fin de semana recibe a un Bathco Torrelavega que cuenta con solo dos triunfos en siete partidos.