El 11K, territorio de Biruk Rubio y Susana Arrúa 

La carrera corta, la del 11K, es ya un complemento indispensable en el seno de la Media Maratón. Una prueba explosiva, para corredores con otras características, y que sirve también para presenciar espectáculos como el que ayer protagonizó Biruk Rubio. El joven atleta riojano marcó el paso desde los metros iniciales, fundiendo a quienes intentaban seguirle, para marcharse hacia una cabalgada en solitario por las calles logroñesas que culminó en El Espolón. Mientras, en categoría femenina se vivió una carrera más táctica, en la que Susana Arrúa resultó la ganadora definitiva gracias a esa ligera ventaja sobre Tania Garrido que supo mantener hasta la meta.

Biruk Rubio ya se preparaba casi como un velocista en la salida, encorvado para coger impulso en cuando la carrera se lanzase. Una actitud que dejaba claro que el riojano quería marcar la pauta. Ya antes de cumplirse el primer kilómetro de la carrera marchaba a un ritmo diferente a los demás. Fuesen corredores del 11K o de la Media Maratón, todos quedaban rezagados. Rubio ya venció hace dos años en la misma carrera y estaba dispuesto a revalidar su título con una actuación más portentosa.

Era el favorito y cumplió con los pronósticos sin dar lugar a la duda. Sus chillonas zapatillas, verdes y amarillas, pisaban el suelo logroñés con soltura, alumbrando una estela aplaudida por los aficionados apostados junto a la calzada. La exhibición fue paulatina, aumentando la distancia con sus perseguidores. En los cuatro kilómetros ya era de 40 segundos. Fue a más, mucho más. Su ritmo era constante, cercano a los 20 kilómetros por hora, con el objetivo de mejorar su marca en la distancia. Hace dos años superó los 37 minutos y ayer paró el crono 35:07. Solo contra él mismo, consiguó su objetivo. Ahora, avisa de que en su mente está pasarse a la Media Maratón en la próxima edición.

Biruk Rubio alzó los brazos en El Espolón rompiendo la primera cinta de la mañana. Una victoria incontestable. Por detrás, la carrera tuvo más emoción para comprobar quiénes acompañarían al riojano en el podio de El Espolón. Andoni Acebedo corrió de forma inteligente, manteniéndose durante muchos kilómetros cerca de Nacho García y Camilo Santiago, protagonistas del duelo de la Media. Entró en meta en segunda posición con un meritorio tiempo de 37:28. No tuvo opción a ganar pese a ello.

Tercero fue Rubén Juaniz con 38:15, protagonizando una remontada que le llevó al podio. Durante buena parte de la carrera ocupó esa posición Javier Durán, que trató de seguir a Rubio, García y Santiago en el comienzo, pero pagó el esfuerzo. En el tramo de Los Lirios, Juaniz, de menos a más, le adelantó para asegurarse esa privilegiada posición junto a Rubio y Acebedo.

En categoría femenina los pronósticos estaban mucho más abiertos y finalmente fue Susana Arrúa, siempre entre las candidatas, la que se mostró como la más fuerte en los 11 kilómetros. La atleta hispano-argentina, logroñesa desde hace cuatro años, tomó la salida con buenas piernas e imponiendo la pauta entre las participantes, inmersa en los grupos cabeceros.

Al igual que en la carrera masculina, parecía destinada a resolverse desde los primeros kilómetros, pero tuvo más emoción de la que podía parecer. El ritmo constante de Tania Garrido por detrás comenzó a recortar la distancia, propiciando un emocionante pulso que se resolvió en favor de Susana Arrúa. Administrando su ventaja, sin dejar de prestar atención a su rival, levantó los brazos en la meta con 46:20, solo con 22 segundos de ventaja sobre Garrido. Fue cosa de dos la carrera femenina, pero en tercer lugar, ya mucho más alejada de esa pugna, entró Amagoia Mitxelena con un tiempo de 48:58. Laura León, Reyes Moreno y Nerea Ortega fueron las siguientes, ya fuera del podio.

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