Una tortilla de patatas y cariño

Anne Irai es la cocinera y autora de la que, este año, ha sido elegida la mejor tortilla de patata de La Rioja. Aventajó, según la valoración del jurado, a la elaboración de Lasoga, un establecimiento que quedó en el concurso en la segunda posición de tortilla tradicional, pero que se aupó con la victoria en la categoría de tortilla rellena.

Anne Irai explicaba, al término del concurso –con una sonrisa radiante y sin soltar el diploma que le acreditaba como ganadora de su categoría y acreedora de 300 euros– que la suya es una tortilla sin secretos aprendida para hacer disfrutar a su marido y su hijo.

– ¿Cuál es el secreto de una tortilla que ha sido proclamada la mejor de La Rioja en la segunda edición del concurso autonómico?

– El secreto está en currárselo mucho, y tirar bastantes hasta que consigues aprender a hacerlas bien.

– ¿Hay algún ingrediente secreto en la elaboración de su tortilla?

– La verdad es que no hay nada secreto. Para conseguir una buena tortilla, lo único que hace falta es ponerle cariño y tirar muchas de las que te van saliendo mal hasta que se consigue hacerlas ya todas bien.

– Ha ganado el concurso de tortillas, pero esta no es la especialidad de su local.

– No, la verdad es que no. Nosotros somos un bar especializado en tostas, principalmente de anchoa, pero siempre hay que estar haciendo cosas. Nosotros hacemos muchas más cosas que las tostas de anchoa, y unas de ellas son las tortillas de patata que parece que nos salen también bien.

– ¿Y por qué tortillas?

– Bueno, la tortilla de patatas es un pincho muy popular y hay que estar ahí.

– Es curioso, pero la tortilla de patatas o tortilla española es un plato muy de aquí, y usted no lo es.

– No, no lo soy. Soy alemana, con madre rumana.

– ¿Y cómo ha llegado a la tortilla española?

– Porque tengo un marido y un hijo españoles a los que les gusta mucho la tortilla, así que me he tenido que poner a aprender a hacerlas.