Y entre delicias, cómo comerse a los monstruos

El idilio entre las plataformas y el mundo gastronómico, aunque menos prolífico en oferta, continúa aliñando programaciones, propuestas episódicas y géneros, más allá del acople ... a los formatos ad hoc televisivos. Es verdad que lo competitivo, el concurso, la superación, el 'master chef', con todas las variaciones inimaginables, prosigue mandando pero ello no es óbice para encontrarse con curiosidades seriadas. En Netflix se han sumado en este 2024 sendas primeras temporadas de dos convocatorias bien diferentes. La primera es 'Cocinando en vivo' con David Chang. En ella el chef presenta una experiencia culinaria 'sin adulterar' mientras cocina para invitados famosos y revela secretos del oficio. En realidad , la macedonia y miscelánea de emplatados del chef carece a priori de sorpresas pero es atractivo el paseo por sabores, tendencias y cocinas del mundo con un toque personal. Más de una veintena de entregas, de casi una hora de duración cada una, aúna simpatía y capacidad de seducción. Improvisaciones, menús a base de sobras, platos combinados inspirados en los sueños de sus invitados, vueltas de tuerca a la cocina coreana vegana, sin que falte la comida italiana o la fiesta de la hamburguesa. En el otro extremo, sin salirse de Netflix, esta temporada se estrenó la serie 'Tragones y mazmorras', una fantasía de anime de jóvenes aventureros, y como deliciosa, caprichosa y encantadora receta: Comerse a los monstruos. «Elfos de tierras lejanas, enanos de las profundidades con inventos steampunk», todo a modo de Masterchef de 'Dragones y mazmorras', una historia nacida del manga de Ryoko Kui, elaborada por el estudio Trigger. La cocina, ese es su punto de cocción, es la original columna vertebral de la serie entre aderezos y frituras, aunque la carne de monstruo no parece a priori muy apetecible. El grupo de aventureros derrotados por culpa del hambre reaccionarán entre incisos culinarios. No faltan recetas, diferentes formas de cocina y lecciones nutricionales.