Arándanos rojos, la bomba

Hasta mediados de agosto aún estamos en temporada arandanera, así que no pierda la oportunidad. Uno de los últimos trabajos publicados, recogidos en una reconocida revista científica –que de otra manera no lo traeríamos aquí– habla del enorme potencial de esta fruta para la prevención de la demencia y la reducción del que llaman el colesterol 'malo'. Que no lo es, porque nuestro cuerpo lo necesita, pero sí, vale, es una forma de entendernos.

La cosa es que el consumo de arándanos rojos, según este trabajo de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, mejora significativamente la memoria visual, el funcionamiento neuronal y el suministro de sangre al cerebro. Activa, en definitiva, la función neuronal, y rebaja el colesterol más dañino. A estas conclusiones se llegó tras dar una taza de arándanos diaria durante 12 semanas a 30 de los 60 participantes en el ensayo clínico. Los otros treinta, consumieron un placebo. Tres meses después, la cognición y la salud cerebral de los que habían consumido arándanos rojos mejoró de forma importante. Los niveles de colesterol LDL se redujeron, además, de manera considerable, según explicó David Vauzour, investigador principal del trabajo. «Los participantes que consumieron el polvo de arándanos mostraron un rendimiento de la memoria episódica significativamente mejorado en combinación con una mejor circulación de nutrientes esenciales como el oxígeno y la glucosa en partes importantes del cerebro que respaldan la cognición, específicamente la consolidación y recuperación de la memoria».

El poder antioxidante de los arándanos, su capacidad de frenar el proceso de envejecimiento, quizás sea la capacidad más conocida de este fruto de la primavera y el verano, pero no la única. El arándano rojo, toda una joya nutricional, protege de las infecciones urinarias, tan molestas en verano, especialmente entre las mujeres. Los expertos aseguran que tiene una enorme capacidad para evitar que los agentes causantes de las molestias urinarias se adhieran a las paredes de la vejiga.

El asunto éste preocupa tanto que un grupo de investigadores se propuso estudiar los efectos de la suplementación postoperatoria con extracto de arándanos en pacientes con tendencia a desarrollar de las infecciones de orina. Su trabajo, que se publicó en 'Journal of Dietary Supplements' llegó a la conclusión de que la suplementación había resultado más efectiva que el tratamiento con antibióticos. Los síntomas infecciosos habían remitido en buena medida, la contaminación bacteriana se había reducido y la presencia de glóbulos en la orina también.

¿Le parecen pocas las razones que le hemos dado para consumir arándano rojo? A la espera del próximo estudio, que se publicará mañana, no lo dude, sepa que frenan el envejecimiento prematuro de la piel, reducen el riesgo de cáncer, rebajan la grasa corporal, aportan poco azúcar, son ricos en fibra y hasta mejoran la erección.

Una maravilla, vamos. ¡Deberían estar cubiertos por la Seguridad Social.