Los aperitivos son un peligro para la dieta durante la Navidad
Los entremeses son una prueba de fuego difícil de superar
«Las navidades, se quiera o no, son las fiestas de la abundancia. Es muy difícil escapar a algo así». Lo dice la médico nutricionista Ana Tellería, de la red IMQ. Las mesas de Navidad suelen estar llenas de entrantes y de comensales que quieren probarlos todos. Se juntan el apetito con las ganas de comer.
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¿Deberíamos cuidarnos un poco más y elegir bien que comemos? Pues sí, en teoría, sí. ¿Pero arruinaremos nuestra dieta si lo hacemos? «¡Claro que no!», responde tajante la especialista.
Cuatro días, según explica, no destrozan una forma saludable de comer. Los entremeses son una deliciosa tentación, a la que resulta muy difícil vencer.
¿A cuál decimos que no? ¿A ese delicioso jabugo, al marisco, el changurro, el foie, los espárragos, la ensaladilla, los canapés... la sopa de pescado? Es imposible elegir. «Si tienes una mesa atractiva, con una enorme variedad de alimentos, todos apetecibles, resulta muy difícil renunciar a alguno. Irremediablemente, vas a intentar probar de todo», explica la especialista.
La Navidad saludable –y perdonen ustedes la expresión– es un concepto friki, un auténtico oxímoron. Desengáñese, no existe. «Solo los pacientes más concienciados son capaces de mantener una dieta durante las navidades».
Ahora bien, tampoco hay que fustigarse por eso. «El problema no es romper un hábito de comida saludable durante dos días, sino seguir haciéndolo igual de mal en los siguientes». Seamos, pues, realistas a la hora de sentarnos a la mesa.
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Consejos para salir airoso con los entremeses
Será imposible cenar con cabeza, pero intentemos, al menos, disfrutarla con ella. Si quiere intentarlo, estos son los diez consejos de Ana Tellería para que no se le atraganten los entrantes.
1. Las fiestas de Navidad no son para dietas. Aceptado. Pero sí pueden ser muy saludables. Evite hincharse a entremeses y opte luego por un pescado al horno si se trata de la cena, no carne.
2. Acuerde con el resto de comensales qué prepara cada uno. Evite excesivos entremeses o platos.
3. Prime calidad sobre cantidad. Ponga menos entrantes, que son muchos días de fiesta. Hay tiempo para probar de todo.
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4. Aunque la oferta sea muy golosa, apueste solo por dos entrantes. Antes de echarles mano, decida cuáles se va a comer y no coja más. Aún hay muchos días.
5. La mezcla no es un problema, salvo que se tenga el estómago delicado. Si es así, cuídelo.
6. No hay por qué comerlo todo. Si sobran platos, guárdelos para el día siguiente o que se los lleve algún comensal. No tire la comida, que es un bien escaso.
7. Comience la cena con una sopa o una crema que caliente el estómago. Sienta bien y le evitará darse una panzada.
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8. Recuerde que tras la cena llegan el sofá o la cama. Elija entremeses ligeros y haga algo de ejercicio al día siguiente.
9. Compre lo justo. La manera de comer de una forma adecuada comienza en el mercado. Si compra en exceso, comerá en exceso.
10. Es un error no comer pensando en la cena. 'Lo único que conseguirá es comer mal a mediodía y también por la noche, porque llegará a cenar con un hambre voraz.
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