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Fragmento del cuadro de Bartolomé Cossío pintado por Sorolla l.r.

El Museo del Prado adquiere el retrato del jarrero Manuel Bartolomé Cossío de Sorolla

La muestra, que trata de ofecer una visión completa de la trayectoria retratista de Sorolla, se podrá visitar hasta el 18 de junio de 2023

la rioja

Miércoles, 21 de diciembre 2022, 16:29

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El retrato del jarrero Manuel Bartolomé Cossío (Haro, 1857- Collado Mediano, 1935), pintado por Sorolla en 1908, se encuentra ahora en el Museo del Prado. Tras haber comprado la obra a sus herederos por 80.000 euros y haberla restaurado, la pinacoteca lo ha situado en la sala 60 A, un espacio dedicado a la Presentación de Colecciones del Siglo XIX.

Cossío fue un conocido pedagogo krausista e historiador del arte español. Dejó un estudio monumental sobre la obra del Greco y dentro de la Institución Libre de Enseñanza, fue ahijado y sucesor de Francisco Giner de los Ríos, quien también fue retratado por Sorolla y con quien ahora comparte pared en la sala del Museo del Prado.

Nació en Haro, pero ¿Quién fue Cossío?

Pedagogo e historiador del Arte, nieto de Flores Calderón, quien fue presidente de las Cortes liberales y al que fusilaron junto a Torrijos en 1831, estudió Filosofía y Letras en Madrid, siendo compañero de promoción de Menéndez Pelayo, Leopoldo Alas y Joaquín Costa.

Discípulo predilecto de Giner de los Ríos, siempre estuvo muy ligado a la Institución Libre de Enseñanza, de la que fue alumno en el primer curso de 1876-1877 y profesor, dedicando especial atención a las excursiones como complemento fundamental de la formación personal.

Bartolomé Cossío realizó una gran labor y consiguió, gracias a su empeño, que se hicieran realidad algunas reformas como la de 1883, al conseguir igualdad económica para maestros y maestras, adelantándose al resto de Europa. O la reforma de 1911 sobre el planteamiento de una Dirección General de Primera Enseñanza, que se creó inicialmente con carácter técnico y se convirtió luego en un cargo político.

Estos dos cuadros salieron de España después de la Guerra Civil y ahora se recuperan para el Patrimonio histórico-artístico español. El cuadro adquirido por el Museo del Prado, es uno de los dos retratos que pintó Sorolla de su amigo Bartolomé Cossío, sucesor de Giner de los Ríos como director en la Institución Libre de Enseñanza. A estos dos lienzos se le suma en la misma pared el retrato de Aureliano de Beruete hijo, quien durante su etapa como director del Museo del Prado (de 1918 a 1922) creó en 1920 la primera sala dedicada al Greco.

Este conjunto de obras ofrecen una completa visión de la evolución del Sorolla retratista que en la primera década del siglo XX se convirtió en referencia internacional. De este modo el museo se adelanta a la celebración del centenario de la muerte del pintor valenciano Joaquín Sorolla, que se celebrará en 2023, con una exposición que muestra su faceta de retratista.

El retrato que realizó este pintor valenciano a su amigo Bartolomé Cossío, quien fue miembro del primer Patronato del Museo del Prado y autor de la primera gran monografía sobre el Greco, se une a la colección de cuadros de Sorolla que tiene el museo que son un total de 23 obras, de las que 18 son retratos, en la que durante este año también se ha incorporado el retrato del pintor Martín Rico.

«Con esta exposición satisfacemos dos anhelos», ha explicado el director del Prado, Miguel Falomir en la rueda de prensa de presentación, acerca de esta nueva propuesta con la que sacan de sus fondos pinturas que «normalmente no están expuestas» y con la que dan la bienvenida a España a estas dos obras que destacan no solo por su valor plástico, sino que también son los retratos de «dos personalidades importantes en el siglo pasado».

El retrato de Cossío

Según el comisario de la muestra y jefe de Departamento de Pintura del siglo XIX del Prado, Javier Barón, el retrato de Cossío se trata de una obra donde Sorolla no solo hace un homenaje al Greco, ya que se ve la obra detrás del retratado (en concreto al lienzo del «Caballero de la mano en el pecho») sino que al mismo tiempo «se puede ver la herencia» de Velázquez y Goya tras su restauración.

Influencias que también se pueden contemplar en otros retratos que hizo al pintor Aureliano Beruete y María Teresa Moret, o a la actriz María Guerrero, donde Sorolla despliega una especial sensualidad y fastuosos colores en comparación con los retratos masculinos.

En este espacio, y junto al retrato de Cossío, el visitante podrá ver el de Giner de los Ríos, un lienzo que está en depósito temporal en el Prado después de que la Institución Libre de Enseñanza lo haya adquirido por 25.000 euros.

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