«Estamos dos personas por turno y estos días vamos a estar cuatro»

La repercusión de un festival de música de la magnitud de Holika alcanza, principalmente, a los sectores de hostelería, comercio y servicios de Calahorra. De hecho, según los organizadores del evento, este año podría tener un impacto económico de entre 9 y 10 millones de euros en la bimilenaria.

La llegada de miles de jóvenes desde hoy miércoles a la ciudad ha hecho que la hostelería, especialmente los bares y restaurantes de las zonas más cercanas al festival, se abastezcan en mayor medida que una semana corriente y refuercen los servicios. «Normalmente estamos dos personas por turno y estos días vamos a estar cuatro», explicaba ayer a Diario LA RIOJA Rudy Rodríguez, propietario del establecimiento Saxon, que en la pasada edición se convirtió en el 'bar oficial' del festival, al ser el primero que se encontraba el público en las idas y venidas al recinto de conciertos y la acampada. «El año pasado, como fue el primero, no sabíamos realmente cómo iba a ser y aunque nos aprovisionamos más, no dábamos abasto», señalaba este hostelero, que espera el evento con «muchas ganas». Además, para esta edición ha modificado la carta con ofertas en desayunos, bocadillos y pizzas.

A nueve minutos del festival, como publicita en los 400 flayers que repartirá en el recinto, la cafetería-pastelería Mani, inaugurada hace unos meses en la plaza Obispo Fidel García, ha preparado también ofertas en desayunos y bocadillos. «Nos hemos abastecido como para un fin de semana de fiestas, por ver como resulta», decía su titular, Izaskun Martín, quien espera a través de su negocio «atraer a los jóvenes de Holika al casco antiguo».