Cuéntalo se aproxima a su desenlace con una charla sobre espacio público

'Hablemos sobre espacio público'. El polémico antropólogo catalán Manuel Delgado Ruiz, profesor de la Universidad de Barcelona, participa en la conversación de este viernes de Cuéntalo, en la Biblioteca de La Rioja (a las 19.30 horas), junto al escritor cántabro Juan Gómez Bárcena.

Delgado tiene una dilatada trayectoria mediática como crítico de las apropiaciones sociales del espacio urbano y como observador y analista de la construcción de las identidades colectivas en los contextos urbanos. Gómez Bárcena, por su parte, está considerado como uno de los novelistas más importantes de su generación.

Moderados por el también escritor y ensayista Luis Alfonso Iglesias, analizarán cómo transcurre la vida cotidiana de las personas y cómo se crean (o no) lazos sociales en el contexto actual dependiendo de la conformación del espacio urbano.

Para Manuel Delgado, el verdadero espacio público es aquel en el que personas que no se conocen tienen encuentros efímeros: «Este espacio público no se regula con leyes ni estrategias urbanísticas (es más, tiende por naturaleza a rebelarse contra ellas) y funciona mediante lógicas invisibles regidas por la autoorganización».

Será esta la última conversación de la presente edición del Festival de Narrativas de Logroño, que finaliza este sábado. Antes, en la Librería Santos Ochoa de Calvo Sotelo (a las 18.00 horas), el propio Juan Gómez Bárcena presenta su ensayo literario 'Mapa de soledades', en el que explora «las consecuencias de vivir en ciudades que aíslan a los individuos, al cabo de la gran epidemia del siglo XXI que es la soledad». Además, el autor hace una crítica hacia el modelo capitalista, «que prioriza la relación con el dinero antes que la relación entre las personas».

Por otro lado, la también santanderina Esther López Calderón presentaba este jueves su primera novela, 'Pipas', editada por la riojana Los Aciertos & Pepitas. El acto, en el que también intervino la madrileña Marta Jiménez Serrano, se celebró en El Espolón, en el espacio conocido como 'las ranitas', el lugar al que era costumbre acudir a comer pipas.