Proyectos mirando al futuro
Los jóvenes de ciclos y Bachillerato han optado por propuestas realizables y de ámbitos muy diferentes
C. VALDERRAMA
Jueves, 22 de enero 2015, 01:15
A los alumnos del IES Ciudad de Haro les ha gustado la idea de un concurso que les permita desarrollar su creatividad, investigar y aprender cómo se mueve una empresa en el mundo real. Pilar Maza es profesora de Ofimática y Procesos Informáticos en el ciclo de Administración y Finanzas, y en cuanto planteó la idea del concurso sus alumnas se animaron.
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Impulsan.
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Gobierno de La Rioja y UNIR
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Padrinos.
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Grupo Pancorbo, Citroën Auto Iregua, JIG-Get app,Bodegas Dunviro, Fiora y Bodegas Florentino Martínez.
«Es una iniciativa interesante porque trabajan en grupo, se conocen, se reparten las tareas y les motiva a trabajar en equipo», apunta. Razones que también comparten las chicas de los dos grupos que han decidido tomar parte en esta edición.
Sus ideas son innovadoras y realizables. Uno de los grupos ha propuesto una 'Box House', alquiler de viviendas para estudiantes o trabajadores con escasos ingresos. Los contenedores que se usan en los barcos serían la estructura con la que montar las habitaciones individuales y los espacios comunes.
El otro grupo ha ideado 'Ecobatery', una plataforma que permite recargar los móviles y las tablets en los centros comerciales o edificios públicos. Una placa que, con sólo pasar el dispositivo, permita tenerlo de nuevo disponible.
Y sin salir del IES Ciudad de Haro, en Bachillerato también han surgido propuestas de negocio. María Victoria Martínez es la profesora que les propuso el concurso que aceptaron encantados. «Es una buena manera de acercar la empresa al aula porque explicamos cosas teóricas y estos proyectos les ponen en contacto con el mundo real», afirma.
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Una hora a la semana han dedicado para definir sus ideas, elegir el proyecto, repartirse las tareas, cuadrar cuentas y ver las posibilidades. Y los proyectos son muy dispares. Uno de los grupos propone crear un hospital para juguetes, es decir, un local donde se puedan reparar los juegos que se rompen para evitar que las familias tengan que desembolsar de nuevo el dinero.
Otro de los grupos ha optado por acondicionar una furgoneta y convertirla en una peluquería móvil que vaya por los pueblos de la comarca. Así ofrecerían servicio de peluquería, pero también de estética y cuidados personales.
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Las diez alumnas coinciden en que pensar en estos proyectos les ha ayudado a «saber cómo se puede montar un negocio» y apuntan que «no es tan fácil como parece porque hay que trabajar mucho en equipo y tener muchas cosas en cuenta», concluyen.
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