«Había ido a vendimiar a Olite y con el dinero que gané compré un clarinete»
Jesús Pérez Vicente 'Pochas' Músico de Cornago
Jesús Pérez Vicente 'Pochas' pertenece a una familia de músicos cornagueses. El próximo domingo cumplirá 89 años y sigue tocando su saxofón alto. El pasado fin de semana lo hizo en las fiestas de San Blas de su pueblo, recorriendo las calles con la charanga, en la procesión y en la subasta de roscos o limosna del santo. La música ha sido su profesión, también fue sastre puntualmente y tiene alguna tierra que le sirve para entretenerse cultivándola.
– ¿Cuándo comenzó a tocar?
– De niño, a los once años o así. Comenzamos en casa a tocar instrumentos de cuerda. Un hermano el violín, mi padre el laúd y yo la guitarra. Lo hacíamos de oído, ensayábamos uno o dos días a la semana para aprendernos las canciones y actuar por los pueblos. Luego vino a Cornago un maestro de Cervera y otro de Cabanillas y aprendimos con ellos solfeo. A partir de entonces utilizamos partituras y nos compramos el instrumento que más nos gustaba.
– ¿Cuál eligió usted?
– Había ido a vendimiar a Olite (Navarra) y con el dinero que gané compré un clarinete. Soy músico de caña, después pasé al saxo alto, que es lo que más he tocado.
– ¿Dónde ha actuado?
– Éramos cuatro hermanos. Uno tocaba la batería, otro la trompeta, otro el saxofón tenor y yo el saxo alto. Con otras dos personas formamos una orquesta que se llamaba Conjunto Alegría. Hemos tocado por toda la zona, donde nos llamaban, y en lugares como Valencia en Fallas, Picassent y Pamplona, en las fiestas de San Fermín, entre otras muchas ciudades.
– ¿Y estos últimos años?
– He actuado con la charanga de Cornago y con músicos de Cervera, en estos dos pueblos y también en Aguilar del Río Alhama, Valverde, Cabretón en las fiestas patronales animando las calles, en las procesiones, en las subastas de roscos de Cornago y Valdeperillo. Con la pandemia la cosa ha estado parada y no hemos podido actuar. Ahora parece que se mueve algo.
– Vamos, que usted ha estado parado porque no se ha podido actuar por la pandemia, no porque no tenga ganas de seguir.
– Sí, si. No sé qué pasará de aquí en adelante, pero quiero seguir con el saxofón.
– ¿Qué destaca de su vida como músico?
– Cuanto más salimos a tocar fuera, más aprendimos, por el interés que hemos tenido en hacerlo. Con la música se está siempre aprendiendo, con las canciones y los conciertos que oyes por ahí.
– ¿Qué repertorio tenían?
– Cuando íbamos a Valencia tocábamos lo típico de Fallas y en Pamplona lo mismo en San Fermín. Nos adaptábamos a cada lugar, a lo que le gustaba escuchar a la gente. En general, en el repertorio tocábamos mucho 'Toros en plaza' que es como un mambo y 'Vino griego' con ritmo de 'fox trot'.
– ¿Y ahora?
– Sobre todo música alegre, de charanga, canciones más actuales.