Nos ha dejado David Mena, un padre, un marido, un amigo, un vecino, un compañero, un alcalde, un político.
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Se ha ido de nuestro lado ... un calceatense comprometido con su municipio y sus ciudadanos. Por él y por nosotros pasó noches en vela, sacrificó tiempo con sus seres queridos y amigos... En definitiva, fue un alcalde comprometido.
Hoy, como alcalde, pero sobre todo como amigo, escribo estas líneas sintiéndome agradecido por la oportunidad de demostrar a La Rioja y a todo aquel que nos lea lo que David Mena fue: fue mentor, fue guía, fue y es y será parte de nuestra ciudad y de nuestras vidas
Sobre todas sus cualidades, David tenía vocación política y por Santo Domingo, amaba su trabajo y disfrutaba de lo que hacía. Fue una persona extraordinaria.
En estas pocas horas que han pasado desde que recibimos la noticia de tu injusta, pronta y desgraciada marcha, he maldecido, sigo llorando, me he enfadado y a la vez he hecho las paces y en un instante de reflexión, he recordado lo que me dijiste aquel 17 de junio, después de tomar posesión de la Alcadía, después de relevarte y continuar con tu legado: «Acuéstate todos los días sabiendo que has sido de utilidad para alguien, nunca bajes los brazos por mal dadas que vengan porque nuestro servicio es necesario, lucha por Santo Domingo pase lo que pase». Y David, te juro que así ha sido y así será, pero a partir de ahora más que nunca tendré en mente tus consejos y tus ideas que diariamente me facilitabas.
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Descansa en paz amigo.
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