Comida y arte en el mercado navideño

«Lo bueno, es que hemos convencido a muchos artesanos de fuera para que vengan a poner sus puestos», añadía esta najerina. Aunque, como suele ser habitual en estos eventos, lo que más triunfó fue la comida, y más a la hora del vermú. Gabi, venido de Calahorra, no paró de vender dulces durante toda la jornada. «La gente se está portando bien, es amable y compra mucho; las rosquillas y los pasteles calagurris triunfan, me ha merecido el esfuerzo venir», relataba este repostero y cocinero.

Cerca de ese puesto, con olor a anís, no dejaron de cocinarse a todo trapo más aperitivos, como patatas y salchichón asados, o castañas. Luis, un vecino de Nájera, afirmaba que eso es lo mejor. «La comida está muy rica, aunque de los puestos de artesanía, me ha llamado también la atención el de las muñecas, desprenden mucha ternura», aseguraba mientras señalaba hacia el stand.

Entre Tasio y Blanqui, un matrimonio de Nájera, relataban que ellos habían comprado ositos de juguete en el puesto de Maullidos Solidarios. «Nos han dicho que es benéfico y servirá para alimentar y cuidar a los gatos callejeros, así que queríamos contribuir», aseveraba la pareja. Otro puesto con bastante trasiego fue el de Mencía, joyeros de Logroño, cuyos productos estrella son los pendientes de flores con resina. «Hemos ido a tres mercados ya este mes», explicaban sus responsables. El buen ambiente del evento se acrecentó aún más por la tarde, con la actuación de la Agrupación Musical Najerense, que acudió a cantar villancicos.