Con la música en el garaje

«Aunque yo veo normal que suspendan con antelación las fiestas tan grandes», matiza, «no podemos compararlo con las fiestas de los pueblos y de ciudades pequeñas, no tiene nada que ver». Por ello considera que «lo que queremos es que se transmita cierta tranquilidad, con mensajes como que en la medida de cómo vaya avanzando la evolución de la pandemia, habrá cosas que se podrán hacer».

Para él, dar por perdida la temporada con seis meses de antelación, «no es bueno» y considera que, «reconociendo que la situación en cuanto a la pandemia no es buena, se puede hacer como con las fiestas de San Bernabé y decir que es mejor esperar para tomar una decisión», ya que de lo contrario cree que «se produce un efecto contagio en los demás ayuntamientos y se va suspendiendo todo».

Su angustia abarca a los cuatro empleados con que cuenta, a los que en temporada se suman los componentes del cuerpo de baile y añade, «ahora mismo tenemos cinco camiones escenario más cinco furgonetas de transporte de material. El último camión escenario, el de Albaxera, ha costado más 900.000 euros y a todo ello hay que sumar los equipos de sonido e iluminación, las pantallas Led, etcétera».

Una inversión considerable, «lo que supone seguir pagando letras y demás, así como las tasas e impuestos correspondientes». Es por lo que, «dejando claro que estoy agradecidísimo por los 4.500 euros de ayuda que me han dado», considera que «igual el sistema de ayudas debiera estar más en proporción con la inversión de cada empresa».