Mariquita, Gisela y Maricela conviven en Haro
La tienda de Sheila Alcalá acoge una nutrida muestra de muñecas, desde las que marcaron a miles de niños de la posguerra española hasta las de nuestros días
María Caro
Domingo, 17 de agosto 2025
De nombre, un diminutivo de María: Mariquita. Y de apellido, uno muy común en España: Pérez. Un nombre fácil de recordar. Así cobró identidad una ... de las muñecas más vinculadas a la historia del país. Ahora una buena muestra de ella y otras muñecas de la época se exhiben en la tienda de Sheila Alcalá en Haro.
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Mariquita Pérez fue la muñeca española más famosa de las décadas cuarenta y cincuenta, aunque su producción se mantuvo hasta mediados los años setenta. Llegó a ser conocida en otros países como Portugal, Argentina –donde se fabricó–, Venezuela y Cuba. Marcó a toda una generación de niñas de la posguerra. Durante más de 30 años fue líder del sector y se convirtió en el sueño de miles de niñas y coleccionistas de todo el mundo.
Creada por Leonor Coello de Portugal y Pilar Luca de Tena, la primera muñeca se hizo en la ciudad alicantina de Onil, en los talleres de Bernabé Molina. «La idea surge en San Sebastián porque Leonor, mientras paseaba por la playa con su hija, se da cuenta de que la gente miraba a la niña y a su muñeca porque iban vestidas iguales. Entonces decidieron hacer una muñeca a imagen de su hija, con la carita redondita y muy mona. Se asoció con una amiga y crearon la muñeca», explica Sheila Alcalá.
El primer modelo tenía la piel de cartón piedra, los ojos fijos y de cristal, la boca cerrada y una peluca de cabello natural. Llevaba un conjunto a rayas rojas y blancas compuesto por vestido, lazos para el pelo, zapatillas 'topolino' de esparto y ropa interior.
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En el establecimiento jarrero se encuentra una de aquellas 'Mariquitas' originales, una de las mil que se hicieron por primera vez en España. Posteriormente se fueron incorporando nuevos modelos con variaciones en el rostro. Entre 1941 y 1942 salieron al mercado muñecas ya fabricadas en Madrid por la empresa Muñecas Florido, con ojos durmientes y la boca abierta. En esta época aparecieron también las Mariquita Pérez andadoras y articuladas, que también se encuentran en la tienda de Haro. Poco a poco fue cambiando de estilo y apariencia conforme avanzaban os tiempos.
En una tienda de 1907
«La idea de montar la exposición surgió entre mi marido y yo. Pensé que en una tienda de 1907 encajaba perfectamente una muñeca que nace en 1939», explica Sheila Alcalá, que es propietaria de muchas de las piezas expuestas. «Creo que ahora hay que ofrecer experiencias más completas en nuestras tiendas. Además, es una muñeca española y parece que estamos perdiendo nuestro sello de identidad en muchas ocasiones –lamenta mientras endereza las enaguas de una de ellas–. Creo que sería bueno retomar estas costumbres».
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Una de las primeras mil Mariquitas creadas se encuentra junto a su caja de cartón en el establecimiento de Haro
En 1943 la muñeca continuaba con la boca abierta, «pero se incorporaron los ojos acrílicos y comenzó a cambiar, especialmente en la forma del pelo. Había melenas más cortas, otras más largas, corte tazón y aparecieron los bucles y diferentes tipos de materiales, algo que se mantuvo hasta los 50». Posteriormente Mariquita se estilizaría.
Con el tiempo llegó a fabricarse en un local en Núñez de Balboa que incluía confección de trajes para niñas, para que pudieran ir vestidas igual que su muñeca. «Incluso Marisol en sus películas lució ropa que llevaba Mariquita Pérez», señaló.
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En 1997 apareció la 'Nueva Mariquita Pérez', que es la que se encuentra ahora en las jugueterías, «retomando la forma de los primeros modelos, aunque todo realizado con material acrílico».
Surgió junto a otras muñecas como las Gisela, Pepas Mendoza, Maricelas, Cayetanas y un largo etcétera, algunas de las cuales ahora conviven en Sheila Alcalá junto a Mariquita Pérez.
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