«Sentí que la escultura estaba bien acogida por el paisaje»

– ¿Cómo surgió la idea de esta escultura recién inaugurada en Ventosa?

– El proyecto viene desde hace años, con la puesta en marcha del Museo de Arte Contemporáneo del Camino (MACC), con unos amigos que son Félix Reyes, Carlos Rosales, Marina Pascual y Carlos González, con lo que queremos desde La Rioja iniciar un proyecto que tiene una potencialidad bestial. El escenario que vemos para él es el propio Camino de Santiago, con la implicación de comunidades, países, regiones, pueblos, ciudades...de todo el mundo, una cosa bien construida para que tenga futuro y esté asentado sobre bases sólidas. Entonces venimos dándole vueltas y llevamos cuatro años de trabajo intensivo e hicimos una propuesta que partía de nuestros propios anhelos, deseos y necesidades. Pensamos en cuatro artistas, entre ellos yo, e invitamos a Pamen Pereira, Susana Guerrero y Óscar Cenzano, determinando que el primer trabajo lo haría yo. La escultura ha costado un año y medio.

– ¿Qué pretende expresar en esa escultura?

– Arrastra cantidad de conceptos, de ideas e incluso de formas de otros trabajos míos anteriores. Hay como referentes continuos a conceptos como el tiempo, la luz, la materia, la densidad... En 2016 yo inicié un proyecto escultórico que se titula 'Tiempo de luz' y en él han surgido varias esculturas, entre ellas esta. En sí, lo que más me interesa de este trabajo es el concepto de respuesta. Todas las personas damos respuestas para definirnos, para mostrarnos ante el mundo. Las respuestas dicen lo que somos, lo que hacemos, lo que queremos y, además damos paso a las siguientes preguntas, es decir, al diálogo. Lo que quiero con estas esculturas es una respuesta sobre cómo los diferentes elementos que hay en el mundo, pueden configurarse de una manera determinada gracias a mi manera de entender el mundo o elegir las partes que me interesan para decir lo que quiero decir. Cuando esta obra aparece, lo que hace es poner en relación todas esas cosas y el espacio vacío que genera la propia escultura, porque hago unas operaciones matemáticas y físicas, que me gustan mucho, y están llenas de sentido. Tras esas mediciones y cuando veo la exactitud, conceptual por supuesto, es cuando me da lugar al nombre, al título, lo que verdaderamente la define. Cuando hice todos esos cálculos es cuando salió el nombre: '0,001366664056 segundos luz', que es lo que a la luz le cuesta recorrer el espacio generado por la propia escultura cuando ya le he quitado todo lo que pueda interferir.

– ¿Cómo fue el elegir ese lugar para instalar la obra?

– Hemos tenido la inmensa fortuna de que está por medio el alcalde de Ventosa, Ricardo Velasco, que por el interés que tiene por la cultura y por su pueblo, nos dijo de ponerla en su localidad, lo que me pareció maravilloso, cuando vi el lugar me pareció impresionante. Cuando la escultura se instaló y se fueron los camiones, antes de marcharme la vi y me dije, qué maravilla, qué bien la acoge el paisaje.

– ¿Habían acertado?

– Sí, tuve un buen sentimiento porque, el paisaje se come todo, y estaba como bien acogida, como un elemento que siendo diferente al resto del paisaje estaba bien aceptado.

– ¿Qué le parecen estas iniciativas que vienen surgiendo desde poblaciones pequeñas de apoyarse en la cultura?

– Me parece algo estupendo porque yo creo que hay que descentralizar la cultura. Parece que siempre tiene que estar en las ciudades y, me atrevería a decir que hasta en determinados lugares de las ciudades. La cultura es un tema común para todos, no tiene que ser elitista en ningún momento. El hecho de que los pueblos estén participando en esta actividad me parece necesario y bueno, y puede influir favorablemente en evitar la despoblación.