Una extracción pormenorizada en el puente de Arenzana

A primeras horas de la mañana de ayer, los operarios de la empresa Hormigones, Áridos y Excavaciones, S.A. (HORAESA), con el apoyo de maquinaria pesada de la mercantil Julio Angulo, comenzaron las labores de retirada de los restos del puente de Arenzana que se hundió parcialmente el pasado 26 de octubre al paso de un camión cisterna que transportaba truchas para la repoblación piscícola.

Con un presupuesto de 46.935 euros, los trabajos se prolongarán el día de hoy «y posiblemente el sábado», según indicó el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía, quien se desplazó hasta el lugar para seguir la evolución de las labores. El comienzo de los trabajos «se ha retrasado un poco porque hasta ayer (por el miércoles), la empresa responsable de los cables de fibra óptica que iban anexos al puente, no los retiró».

Según Urquía, hay una parte de la infraestructura del viaducto que no tiene forma de recuperación y una vez extraída se llevará a reciclar, pero hay dos zonas que se intentarán recuperar para un uso futuro «si es posible». Se trata de las partes de ambos lados de la plataforma caída, la que lo unía a lo que ha quedado en pie y la de salida hacia la margen izquierda del río.

También anunciaba que «la semana que viene vendrá la empresa adjudicataria del estudio del puente, Arenas & Asociados Ingeniería de Diseño, que nos dirá cómo está lo que aún sigue en pie y que hay que hacer para mantenerlo bien y recuperarlo».

Esa misma empresa «nos dará alguna directriz de futuro, para fusionar lo que se recuperará y la conexión con la otra orilla», explicaba Urquía, quien añadía que «habrá que ver cuánto va a costar todo ello y cómo lo vamos financiando, porque no estaba presupuestado. No obstante, la voluntad del Gobierno de La Rioja es consolidar lo que ha quedado, tratar de restaurar lo que se pueda y establecer una nueva conexión para salvar el cauce del río, algo que se deberá hacer contando con los ayuntamientos de la zona y los técnicos», afirmó.