La Guardia Civil busca a los ocupantes de una furgoneta robada que se estrelló contra un comercio
El vehículo se saltó de madrugada un control de la Benemérita y emprendió la huida por el casco urbano de Calahorra
Tenía todos los ingredientes de una película de ficción y todas las papeletas para que acabase mal: viajaban en una furgoneta robada, era de noche y al llegar a Calahorra se encontraron por sorpresa con un control de la Guardia Civil a la salida de la autopista AP-68. Supuestamente, ante el temor a ser interceptados con el vehículo robado se saltaron el dispositivo y emprendieron la huida a toda velocidad por el casco urbano de Calahorra. Aunque no fueron muy lejos...
El final llegaba después a los móviles de los calagurritanos a través de un vídeo grabado a las cinco de la madrugada por el popular carnicero Pepe Chuletón, quien de camino a su establecimiento en la calle General Gallarza se topaba con la impactante escena.
Una furgoneta de color blanco se había empotrado contra la persiana del local de la cadena de aperitivos 'Martín Martín', causando importantes daños tanto en el exterior como en el interior del establecimiento. «¡Qué pobres, qué putada... les ha hecho», lamentaba en la grabación José Luis Sáenz Villar, el conocido Pepe Chuletón.
La Policía Local se encontraba ya en el lugar del siniestro, junto a la grúa que retiraba el vehículo.
De los ocupantes, dos o tres según se comentaba este sábado en la zona del accidente -el número está sin confirmar-, solamente se sabía que habían 'reincidido' en su fuga. Y es que, tras el impacto contra el comercio, salieron de la furgoneta y se marcharon corriendo. Desde entonces, los busca la Guardia Civil.
El vehículo se empotró contra el comercio al dejar la avenida de Achútegui de Blas en su intersección con la calle General Gallarza. Afortunadamente, al producirse el accidente de madrugada no alcanzó a ninguna persona. «Si esto pasa de día, no sé lo que hubiese podido pasar porque por aquí pasa muchísima gente», comentaba un vecino de un edificio cercano.
Por la mañana, los destrozos causados en la tienda acaparaban la mirada de viandantes y curioso. La persiana de la tienda se encontraba levantada y abollada, y los cristales de la puerta de la entrada rotos tras el impacto. «¡Fíjate cómo ha quedado la tienda y la furgoneta dicen que apenas tenían un rasguño!», relataba el propietario de la librería Escobés, justo al lado del comercio damnificado.
«Has librado por los pelos»
«Has librado por los pelos», le decía nada más entrar uno de sus clientes. «Esta vez sí, que ya me tocó lo del atentado», le respondía con cierto alivio al pensar en la situación vivida en la Semana Santa del 2008 con la explosión del coche-bomba colocado por la banda terrorista ETA en la calle Gallarza, al lado del antiguo cuartel.
La Guardia Civil, al cierre de esta edición, continuaba con la búsqueda de los ocupantes de la furgoneta.
