Agentes y ciudadanos homenajeados por la Policía de Calahorra esta mañana. I. Á.

Los ángeles de Calahorra

La Policía Local reconoce, por primera vez en su fiesta, el trabajo de los agentes que salvaron la vida en junio a un conductor infartado y a un vecino atrapado en un incendio tras sufrir un ictus la semana pasada

Isabel Álvarez

Calahorra

Jueves, 2 de octubre 2025, 14:39

La festividad de los Ángeles Custodios ha sido aprovechada por primera vez por la Policía Local de Calahorra para reconocer el trabajo de aquellos agentes ... que a largo de este último año han contribuido a salvar vidas, poniendo a veces en riesgo la suya propia. Así, esta mañana, después del tradicional 'pase de revista' a la plantilla, a cargo de la alcaldesa, Mónica Arceiz; la concejala de Policía, Reyes Zapata y el inspector jefe, Rubén González Somalo, se ha entregado un diploma de felicitación a efectivos que consiguieron reanimar a un conductor infartado el pasado mes de junio y a un calagurritano que precisamente la pasada semana se quedo atrapado en un incendio en su vivienda tras sufrir un ictus. Por el primer suceso, ocurrido el pasado 6 junio y en el que el conductor de 45 años acabó empotrándose con su vehículo contra un local de la calle San Millán, han sido reconocidos los policías a Javier Herreros, Miguel Barrio, Alejandro Sáenz y Raúl Lasota. En la segunda intervención, del pasado 26 de septiembre, se ha destacado la labor de Laura Sáenz, Óscar Díaz, Diego Médel y Sergio Arnedo.

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Durante el acto, también se ha querido felicitar y agradecer dos profesionales que han colaborado con la Policía en otras intervenciones relevantes. En este caso, la Policía ha felicitado al responsable del parque municipal de Servicios y Obras, Alberto Abad, «por su excepcional disposición » el pasado 28 de abril durante el apagón eléctrico nacional. Gracias a su trabajo se «consiguió alimentar el repetidor de comunicaciones de policía y el surtidor de comunicaciones y de combustible de la Policía, siendo clave para mantener nuestro servicio en funcionamiento». De igual manera, se ha reconocido «la puesta a disposición de la Policía» de Valentín García, técnico de Ascensores Polo, ese mismo día por su participación en diversos rescates. Su trabajo, que ofreció de manera totalmente altruista, resultó «fundamental para liberar a todas las personas atrapadas en la ciudad en menos de treinta minutos».

Por último, se ha hecho un especial homenaje a los agentes de la Unidad de Honores de la Policía Local de Calahorra, encargados de escoltar a los santos patronos de la ciudad en las procesiones. Es por ello que se ha entregado el sable de la unidad al agente retirado Carlos Alfonso Morón, que ejerció la jefatura de esta unidad.

Autoridades, con toda la plantilla de la Policía; 'pase de revista' y homenaje al expolicía Carlos Alfonso Morón.

«La Policía de la cosas pequeñas»

De otro lado, la plantilla de la Policía de Calahorra cuenta con 54 efectivos, 50 hombres y 4 mujeres. El inspector jefe, Rubén González Somalo, les ha agradecido hoy su implicación y trabajo por la seguridad de la ciudad y ha puesto en valor el hecho de ser «la Policía de las cosas pequeñas» ya que «hace que nos acerquemos al ciudadano, consiguiendo su confianza y dando sentido a nuestra misión». Porque «la verdadera fortaleza no se mie en armas ni uniformes», ha dicho.

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Diego Medel, Laura Sáenz, Óscar Díaz y Sergio Arnedo salvaron la semana pasada a un vecino que quedo atrapado en un incendio en su vivienda tras sufrir un ictus

«Íbamos completamente a ciegas»

Fue a mediodía del pasado 26 de septiembre y en Jefatura de Policía se recibía entonces una llamada de una ciudadana alertando de que olía a humo en una vivienda de la calle Achútegui de Blas, en la que escuchaba a una persona pedir auxilio. «En cuestión de dos o tres minutos ya estábamos allí», dice el agente Diego Medel poniendo en valor la rápida capacidad de respuesta que ofrece la Policía Local en una ciudad pequeña. Con al oficial Laura Sáenz, y el inspector del cuerpo desplazados también al lugar, decidieron rápidamente entrar al domicilio tirando la puerta abajo.

«Íbamos con el extintor y las micas y abrimos la puerta con varias patadas», relata. Al entrar, la casa estaba ya llena de humo, a causa de una olla que se estaba quemando«.

«Íbamos completamente a ciegas, pero el hombre que vivía allí pudo hacer algunos ruidos y los compañeros lo encontraron en el primer dormitorio», explica. Una vez rescatado «lo sacaron al rellano y empezaron a atenderlo, mientras que la subinspectora y yo apagamos el fuego de la olla y empezamos a ventilar».

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«Tuvimos suerte de que estaba en el primer dormitorio, porque tal y como estaba la casa si llega a estar en el fondo la historia hubiese sido muy diferente», asegura. Hasta el lugar de los hechos se habían desplazado también bomberos y personal sanitario que atendieron a la víctima, el cual había sufrido un ictus «por lo que no podía moverse para quitar la olla»

Raúl Lasota, Miguel Barrio, Javier Herreros y Alejandro Sáenz salvaron a un conductor infartado que se empotró contra una pared

«Te haces policía por momentos como ese»

«Te haces policía por momentos como ese. Por ayudar a la gente». Así habla Raúl Lasota, uno de los cuatro agentes, junto a Miguel Barrio, Javier Herreros y Alejandro Sáenz, que el pasado 6 de junio salvaron la vida a un conductor infartado de Calahorra, de 45 años de edad, que se estrelló contra la pared de un local de la calle San Millán. Los conocimientos en emergencias sanitarias de los cuatro agentes fueron cruciales para que el accidentado se salvara.

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«También fue importante la labor de los bomberos, porque cuando ellos llegaron se le puso el desfibrilador que llevaban», precisa Lasota. «Es que justo antes habían dado un aviso de un tractorista al que se le había atrapado la pierna en el tractor, y como el suceso era grave se había mandado a agentes veteranos con el DESA», aclara. «Justo después, al recibir la llamada del accidente pensamos que era uno de tantos, pero cuando llegamos allí el chico entró en parada, así que lo tuvimos que sacar el coche y hacerle la reanimación hasta que llegara la ambulancia», relata.

Raúl, como el resto de agentes que atendieron este accidente, se encuentra entre los nuevos policías que acaban de entrar a la plantilla de Calahorra, por lo que destaca que ese día pasará también por el lugar de los hechos un compañero veterano que no estaba de servicio, César Nafría. «En ese momento iba de paisano y vino a echar un mano. La verdad que nos ayudó muchísimo, porque nos dirigió y nos organizo», agradece.

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Alberto Abad , responsable del parque municipal de servicios, mantuvo el sistema de comunicaciones de la Policía en el apagón de abril

«Fue clave para mantener nuestro servicio en funcionamiento»

Alberto Abad, segundo por la ziquierda, con algunos compañeros I. Álvarez

El 28 de abril, con España entera sin luz, a causa del apagón generalizado de la red eléctrica, el que los sistemas de comunicación de la Policía de Calahorra pudiesen funcionar se debió en parte al trabajo del parque municipal de servicios y obras, y especial de su responsable, Alberto Abad.

Gracias a su trabajo se «consiguió alimentar el repetidor de comunicaciones de policía y el surtidor de comunicaciones y de combustible de la Policía, siendo clave para mantener nuestro servicio en funcionamiento».

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Valentín García colaboró de manera voluntaria con la Policía de Calahorra en el rescate de personas atrapadas en ascensores el día del apagón

«Es una gran satisfacción que se hayan acordado de nosotros»

El apagón nacional del pasado 28 de abril dejó a numerosas personas atrapadas en ascensores de viviendas. En Calahorra la Policía Local tuvo un papel clave para coordinar y llevar a cabo estos rescates, en los que participó de manera voluntaria Valentín García, técnico de mantenimiento de la zona de Rioja Baja de la empresa Ascensores Polo.

«Justo estaba en Calahorra cuando se fue la luz y aproveché que iba con la furgoneta rotulada para dar vueltas por los barrios por si me veía algún vecino de algún bloque en el que estuviese atrapado alguien», explica. «Al pasar por el Ayuntamiento vi a un policía controlando el tráfico en un semáforo y le dije que si necesitaban ayuda, que iba donde me dijese», continúa.

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Ahí es como Valentín se unió a la Policía Local en el rescate de calagurritanos atrapados en ascensores. El primero fue en una comunidad de vecinos de avenida de Valvanera. «La Policía llevaba más de una hora con un señor en un ascensor que no conseguían abrir. Cuando llegué y lo abrimos vio a Dios», relata este profesional para quien «ha sido una gran satisfacción que la Policía se haya acordado de nosotros».

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