Perdiendo tierra

Proseguimos con estos estudios comparativos entre suelo de viña de cultivo convencional y suelo de viña de la misma naturaleza pero ya con años de cultivo ecológico. Y exponemos, con ánimo didáctico, que hemos dispuesto de dos vasos de precipitados. En cada uno hemos puesto 200 centímetros cúbicos de agua, y en uno 10 gramos de tierra de viña de cultivo convencional y en el otro 10 de suelo de viña de cultivo ecológico. Hemos agitado para revolver y, al cabo de una hora, hemos colocado los vasos sobre la luz de una linterna tipo petaca y hemos mirado el fondo oblicuamente. En el vaso con suelo de cultivo convencional no veíamos la fuente de la luz. En cambio, en el vaso con tierra de cultivo ecológico sí la veíamos. Retiramos el agua con cuidado y el residuo de tierra de cultivo convencional eran gránulos de menos de un milímetro cubiertos por una capa de limo de casi un milímetro de espesor. En el fondo del vaso en el que pusimos la tierra de cultivo ecológico, esta se mantenía con grumos de hasta tres milímetros. Y sobre ella no había limo. Por esta razón la luz pasaba perfectamente.

La primera impresión es que el cultivo ecológico mantiene la estructura del suelo sin facilitar la creación de limo. En cambio, el convencional degrada a la velocidad la estructura física de la tierra creando limo aceleradamente y posibilitando arrastre de tierra por el agua. Nosotros llevamos años buscando razones microbiológicas, que las hay, pero creíamos inalterada la condición física. Aunque esta noticia es mala, proseguimos estudiando estas situaciones. Y en nuestro ánimo es prioridad la estructura física del suelo del Rioja. Se dice que somos didácticos. No es una condición personal tan solo, sino que se trata además de facilitar la comprobación de estos resultados.