Madera de largo recorrido

Barena Hispania es una delegación de una firma francesa que se acaba de instalar en Viana (Navarra) para comercializar en España un innovador sistema que, según aseguran sus promotores, concede a las barricas un segundo ciclo de vida con un importante ahorro económico para las bodegas. Georges Sabaté, propietario de la patente en España, asegura que «el método ha sido totalmente probado en Francia, con apoyo científico de la Facultad de Enología de Burdeos, y con un gran éxito empresarial».

Sabaté calcula que en España hay un parque de más 1,5 millones de barricas -un millón de ellas en Rioja- y que cada año se renuevan unas 150.000: «El negocio es notable porque una barrica de roble francés tiene un coste de unos 550 ó 600 euros y de entre 250 y 280 en el caso del roble americano». «Nuestra regeneración -continúa- cuesta 110 euros, con lo que hablamos de un ahorro del 500% en el caso de roble francés y del 60% en el del americano».

El sistema de regeneración consiste en la inyección mediante aire a presión de cristales de cuarzo en el interior de los toneles -de forma similar a las máquinas de limpieza de piedra sillar, pero en este caso con cuarzo en lugar de arena-. La barrica se somete posteriormente a un baño de vapor a 105 grados de temperatura, que elimina cualquier tipo de microbiología presente y finalmente se le inyecta SO2 antes de su retirada para mantener la madera totalmente aséptica.

¿Funciona? Sabaté asegura que sí y, de hecho, ofrece pruebas gratuitas a todo los enólogos interesados: «Eliminamos 0,8 milímetros de grosor de la película adherida a la madera, con lo que aún quedan 2,2 milímetros de tostado original». «La barrica -añade- permite de nuevo la microoxigenación, sin alterar para nada el tostado original, y el aporte de las características propias del roble respecto a una barrica nueva es aproximadamente del 90% en el caso de una recuperada».

El empresario insiste en emplazar a los enólogos a hacer la prueba: «Una barrica, cuando ha contenido más de cinco vinos, hay que cambiarla, pero ahora podría contener otros cinco una vez regenerada». Sabaté afirma que «hemos hecho pruebas con una conocida bodega de Rioja -cuyo nombre no desvela- y los resultados son plenamente satisfactorios, como lo son también en el caso de los profesionales que han conocido el sistema Barena». «Lo que está claro -continúa- es que no hacemos nada malo a la barrica y, sin embargo, podemos darle una segunda vida».