Borrar
Los trece alumnos de Infantil y Primaria del C.R.A. Entrevalles recibieron a la Reina doña Letizia en el zaguán del monasterio con cartulinas de elaboración propia donde se leía 'Bienvenida Reina'. :: justo rodríguez
Una 'bienvenida' con tipografía medieval

Una 'bienvenida' con tipografía medieval

Doña Letizia, con melena suelta y ondulada, tacones de vértigo y una animada blusa fucsia, también saludó a los vecinos que se acercaron al monasterio

ESTÍBALIZ ESPINOSA

Miércoles, 14 de octubre 2015, 00:49

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

san millán de la cogolla. El viernes pasado, los trece niños que estudian en el C.R.A. Entrevalles, en Badarán, dedicaron su clase de Plástica a dibujar sobre cartulinas grandes letras de colores de tipografía antigua. Quince letras que, unidas, forman el saludo que estos alumnos dedicaron a doña Letizia: «Bienvenida Reina».

Con sus artesanales carteles esperaban ayer a mediodía, nerviosos y perfectamente alineados en el zaguán del monasterio, la llegada de Su Alteza Real al Monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla. «¡Las letras, que no os tapen la cara!», advertía uno de ellos segundos antes de ver llegar a la Reina, precedida de una lluvia de clics y flashes fotográficos.

Apareció a buen paso sobre el suelo empedrado, a pesar de la altura y finura de sus tacones, y protegida de las frescas temperaturas por una capa corta de color negro, como sus pantalones. Su también corta y ondulada melena, animada por caprichosas mechas, contrastaba con el rígido recogido lucido un día antes en el desfile de las Fuerzas Armadas. Y subrayando su expresión, unos ojos y labios muy marcados, estos últimos a tono con la blusa fucsia que combinó con una chaqueta achanelada en diferentes colores. Como única joya portaba unos discretos pendientes con forma de estrella.

«Buenos días, ¿cómo estáis?», saludó a los pequeños, para luego percatarse de la pancarta. «¿Qué me habéis puesto?».

«Bienvenida Reina», respondieron todos al unísono. Agradecida por el gesto, doña Letizia se dispuso a continuar su camino cuando el más pequeño del grupo, Youssef, avanzó un paso para advertirle, señalando al otro extremo de la fila: «Ese es mi hermano».

-¿Y cuántos años tiene?, se interesó ella.

-Ocho.

-¿Y tú?

-Cuatro.

Y ahí acabó la conversación con Youssef, que tras perder de vista a la Reina continuaba sin palabras, como sus compañeros. Pero no fruto de la sorpresa, sino más bien de la confianza que da el no ser la primera vez que saludan a doña Letizia cara a cara, «pero es la primera vez que la vemos como reina», nos aclaró Millán.

La pequeña Assía tampoco hablaba, pero presumía de una diadema perlada que recordaba una corona real. Los tres alumnos, junto con Diego, Álvaro, Rodrigo, Eduardo, Elena, Elvira, Zakarías, Andrés, Víctor, Pablo y sus profesores, regresaron a clase para continuar la jornada escolar. El próximo año quizá regresen y Diego se atreva a preguntar a Su Alteza Real lo que ayer amenazó con decirle: «¿Y cuándo viene Justin Bieber?».

También tuvieron la oportunidad de estrechar la mano de doña Letizia y de retratarla con sus móviles el grupo de vecinos que se acercó al monasterio antes y después del acto inaugural del seminario. Una vez que la Reina abandonó el lugar, los más rezagados (sobre todo ellas) intercambiaban las últimas impresiones: «Muy guapa, pero está demás de delgada».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios