Un exseminarista de Reus también sufrió abusos

Frente a la tentación del encubrimiento, la virtud de la transparencia. Al contrario de lo ocurrido hasta ahora, la Iglesia católica ha denunciado motu proprio e informado al Vaticano de que ha abierto una investigación sobre un caso de presuntos abusos sexuales. Las indagaciones se centrarán en un antiguo seminarista que dijo ser víctima de relaciones sexuales no consentidas cuando estudiaba con los Padres Mercedarios de Reus. Siguiendo las instrucciones que vienen de Roma, el arzobispado de Tarragona anima a los posibles damnificados a exponer su caso ante las «autoridades civiles».

En coherencia con que la pederastia, además de pecado, es un delito, el arzobispado expresa su desolación por que se produzcan casos de este tipo y comunica su «absoluta repulsa» y «tolerancia cero» con sucesos de esta naturaleza.

La denuncia del exseminarista ya se ha enviado a los responsables de los Padres Mercedarios «para que actúen conforme a los procedimientos establecidos por la Iglesia para estos casos».

Según publicaba ayer el 'Diari de Tarragona', la víctima de los abusos responde al nombre de Sergi, ahora tiene 45 años y padeció el acoso cuando era un niño de 11 años y se encontraba internado en el Seminario Mercedario de Reus. Ahora se ha atrevido a dar conocer los hechos para quitarse «un peso de encima» y animado por la investigación judicial que se lleva a cabo en Granada contra tres sacedotes y un profesor de Religión.

Su estancia en las dependencias religiosas transcurrió con normalidad hasta que un día enfermó de gripe. Entonces fue trasladado a la enfermería, donde un padre llamado Javier se propasó con él. Durante los tres años que residió y estudió allí, se desataron muchos rumores, como la expulsión de dos hermanos del centro, «porque uno de ellos aseguraba haber sufrido abusos de un sacerdote», según declaró Sergi a dicho periódico.