La Ronda Sur «va en plazo» y estará finalizada antes de que se libere la autopista en 2026

Las obras de la futura Ronda Sur de Logroño y su área metropolitana «van en plazo» y estarán finalizadas antes de que caduque la concesión de la autopista AP-68 en 2026. Así lo ha asegurado el ingeniero jefe de la Demarcación de Carreteras en La Rioja, Enrique García Garrido, durante el acto institucional con el que han entrado en servicio el tramo del Camino de Santiago en Navarrete, tras su reposición completa.

A la apertura ha asistido la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, quien ha recordado que las obras de la Ronda Sur de Logroño, 'Autovía A-68. Tramo: Arrúbal-Navarrete', dieron comienzo el pasado 5 de noviembre con un presupuesto de 111,82 millones de euros. A fecha 30 de septiembre, el importe certificado total ascendía a casi 22,9 millones y, por tanto, el porcentaje ejecutado era del 20,45 %. Sólo entre enero y septiembre de 2021 se ha certificado obra por unos quince millones de euros. En este sentido, Marrodán la lanzado un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos riojanos garantizando que el Gobierno de España «mantiene su compromiso» con unos trabajos que «están cumpliendo los plazos» y «tienen respaldo presupuestario».

Por su parte, García Garrido ha destacado que todos los enlaces del proyecto ya están en obras, aunque el área de trabajo más destacada es la de Navarrete, que copa el 38% del presupuesto total, ya que en esta zona confluirán la A-12, la N-232, la LO-20 y la autopista.

El nuevo tramo de autovía, de 29 kilómetros de longitud, aprovecha en su mayor parte el trazado actual de la AP-68, y discurre con dirección este-oeste por los términos municipales de Murillo de Río Leza, Agoncillo, Arrúbal, Logroño, Villamediana de Iregua, Lardero, Navarrete y Fuenmayor, presentes hoy en la visita a la zona. El tramo se contempla libre de peaje, e incluye la remodelación o nueva ejecución de 8 enlaces: conexión 1 como inicio de tramo desde la N-232 a la actual autopista, enlaces en Agoncillo, Recajo, LR-250 a su paso por Villamediana, de acceso a Logroño y Lardero con la N-111; y conexión 2, para abandonar la AP-68 e incorporarse mediante un tramo de nuevo trazado al último enlace, A-12/Variante de Fuenmayor, coincidiendo con la actual conexión entre la autovía A-12 y la LO-20, y conectando con la N-232 en el inicio de la futura variante de Fuenmayor.

En la actualidad, los trabajos se concentran principalmente en los tramos de conexión 2 y Enlace A-12/Variante de Fuenmayor, entre el p.k. 25+400 y 29+100 (fin de proyecto), y Conexión 1, ejecutando movimiento de tierras, obras de drenaje transversal y estructuras. Además, se está trabajando en la reposición de servicios y obras de drenaje transversal en los enlaces de Arrúbal, LR-250 Villamediana, y en el Enlace N-111 en Lardero.

Además, en el tronco de la autovía, en cumplimiento de la normativa actual, se revisan y adecúan todos los elementos de señalización, balizamiento y sistemas de contención existentes, y los despejes en curvas para garantizar la visibilidad. Asimismo, se proyecta el refuerzo del firme actual de la AP-68 en todo el tramo de actuación.

Dentro de los servicios y vías afectadas en las obras de la Ronda Sur, destaca el Camino de Santiago, a su paso por la zona donde está prevista la construcción del enlace A-12/Variante de Fuenmayor. Debido a la obligatoriedad de su desvío de manera provisional para garantizar la seguridad de los usuarios durante el desarrollo de las obras, se ha dado prioridad a su reposición por el nuevo trazado, minimizando la afección que provoca este desvío, que obligaba a los peregrinos a «dar un rodeo de medio kilómetro más», ha apuntado García Garrido.

Marrodán ha incidido en que «dada la cercanía a Logroño y a la proximidad de Navarrete, esta etapa del Camino de Santiago se convierte en una de las recorridas diariamente por multitud de peregrinos y paseantes que disfrutan de una vía entre viñedos tras salir del parque de La Grajera«.

Por su parte, García Garrido ha explicado que el nuevo tramo cuenta con una longitud de 516 metros y un ancho de 5 metros de calzada pavimentada. Discurre bajo un paso inferior de 17 m de longitud de nueva construcción bajo el ramal por el que se da acceso a la LO-20 y cruza el tronco de la autovía mediante un paso superior de 67 metros de longitud. Incluye además las correspondientes obras de drenaje y sistemas de contención.

Con esta actuación, el Camino de Santiago transcurre «por una vía totalmente independiente al tránsito de vehículos del enlace», eliminando los cruces originales por la carretera N-120, y por tanto «mejorando notablemente la seguridad de los usuarios en su llegada a Navarrete.

Las obras has costado 909.300 euros.

• Temas
• AP-68
• La Rioja