Renovables sí, pero no así

Fruto del malestar por esta acumulación de infraestructuras, un gran movimiento popular se opuso a la invasión de tantos proyectos. Plataformas, organizaciones profesionales agrarias, ayuntamientos, ecologistas, asociaciones bodegueras y el propio Consejo Regulador de la DOC Rioja han manifestado su oposición a que se instalen en nuestra tierra parques que ocasionan graves afecciones al paisaje, al viñedo y a otros cultivos.

Esta presión popular fue el origen de las dos Disposiciones Adicionales a la LOTUR aprobadas en el Parlamento de La Rioja. La DA 10, aprobada por IU, Ciudadanos y PSOE, con la abstención del PP, elevaba a la categoría de «suelo no urbanizable especial de protección al paisaje» a los terrenos «de especial interés paisajístico» y aquellos que «configuran el paisaje cultural del vino y el viñedo». Asimismo, la DA 12, aprobada por IU, Ciudadanos y PP, con el voto en contra del PSOE, consideraba como suelos no urbanizables especiales de protección agropecuaria a los terrenos de concentraciones parcelarias, los terrenos agrícolas de regadío y los terrenos agrícolas de secano de alta productividad. Así se protegía el suelo contra la proliferación indiscriminada de mega centrales eólicas y fotovoltaicas en el territorio, ante la carencia de planificación de estas energías.

Los parlamentarios riojanos, rectificándose a sí mismos, suspendieron en mayo temporalmente la modificación de la LOTUR, dejando sin efecto la protección del paisaje y del suelo agropecuario aprobada a finales de 2021. Las consecuencias fueron las esperadas: los promotores consiguieron justo antes de que terminara la moratoria de seis meses, las autorizaciones previas por parte de la Dirección General de Transición Energética.

Pero desde el 26 de noviembre están de nuevo vigentes las DA 10 y 12 de la LOTUR y, por lo tanto, el paisaje del viñedo, regadíos, concentraciones parcelarias y secanos de alta productividad se encuentran protegidos. Esto significa que no se podría conceder permiso para construir a ninguno de los proyectos de cientos de hectáreas de placas solares y decenas de aerogeneradores, sin olvidar las torres de alta tensión de evacuación de la electricidad generada.

Recordamos pues a los alcaldes y secretarios municipales de los ayuntamientos afectados que todos estos proyectos, además de la autorización previa de la Comisión de Ordenación Territorial y Urbanismo (COTUR), necesitan licencia municipal de construcción. Y que estas se conceden con arreglo a la legislación vigente en el momento de su otorgamiento, pudiendo incurrir en ilícito penal, como es la prevaricación, si se conceden en contra de la Ley.

La Dirección General de Urbanismo está trabajando en la modificación puntual nº 1 de la Directriz de Suelo no Urbanizabe, debiendo aplicar a los suelos de alto valor agrario el régimen jurídico de los espacios agrarios de interés, tal y como señala la LOTUR. Si la modificación se hiciera en otro sentido, se estaría vulnerando el espíritu de la propia Ley. Un Reglamento, como es la Directriz, no puede vulnerar a la norma superior, que es la LOTUR.

Así pues, superado el intento de desproteger durante tanto tiempo lo que en la Ley claramente se considera territorio de alto valor agrario, exigimos a los representantes políticos que eviten cualquier otro mecanismo que deje sin proteger nuestra mayor riqueza, que es nuestro territorio vitícola y agrícola en general. Por ello, urgimos a la consejera Eva Hita que dé cumplimiento al mandato legal de la DA 12 de la LOTUR, e incluya de forma inmediata el paisaje del viñedo, los terrenos de concentración parcelaria, los regadíos y terrenos agrícolas de secano de alta productividad en los Espacios Agrarios de Interés.

Los defensores del territorio riojano no somos antirrenovables, obstruccionistas, negacionistas ni neonegacionistas, como se nos reprocha. Somos personas que vivimos aquí y queremos lo mejor para nuestros pueblos y nuestro paisaje. Por eso reclamamos una planificación acorde a nuestro territorio y necesidades. Mientras esta planificación llega, esperamos que ni se apruebe definitivamente la construcción de ningún parque eólico o fotovoltaico de los presentados, ni se modifique ninguna normativa que lo haga posible.

El Gobierno de La Rioja, así como los parlamentarios, harían bien en defender con más ahínco lo que sus ciudadanos demandan. De lo contrario, quedarán como servidores de unas empresas energéticas privadas cuyo único objetivo es conseguir beneficios económicos. Porque una cosa es cumplir con la legislación vigente en cada momento, y otra trabajar proactivamente para que los proyectos presentados se acaben aprobando, que es en lo que se empecinan el consejero Dorado y el director general Iván Moya Mallafré.