Médicos

LA PLAZUELA PERDIDA ·

Miércoles, 14 de julio 2021, 02:00

Sanidad y educación se nombran mucho en campaña electoral y tienen ministerio propio, pero da la sensación de que luego se les olvida. En educación, ... que es donde he pasado mi época laboral, he visto pasar los años y no puedo decir que hayamos tenido mucho éxito en nuestro trabajo, a pesar de reformas y contrarreformas, ni en la educación general de la ciudadanía ni en la adquisición de conocimientos, salvo si asociamos éxito con títulos. En sanidad, reconozco que no sé a qué carta quedarme. Después de oír a casi todos los políticos, durante la pandemia, alabar a los profesionales sanitarios y decir maravillas sobre la sanidad pública, pensé que se les iba a dar el espaldarazo necesario para que la sanidad estuviera en el lugar que todos deseamos; que se iban a contratar los sanitarios necesarios, especialmente médicos de atención primaria y especialistas en urgencias, pero, a tenor de lo que se oye y se ve, parece que no, que todo tiene pinta de seguir por donde solía.

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Tenemos la sensación, creo que desde siempre, de que, en asuntos sanitarios, no tiene demasiado que ver lo que se dice que se va a hacer con lo que luego se hace. Recuerdo, hace ya bastantes años, todo lo que se habló acerca de la libre elección de médico y de acabar con las listas de espera, pero todo quedó en agua de borrajas, porque si pides hora para un especialista de la sanidad pública sigues acudiendo a quien te toque y, en muchos casos, esperando más de lo aconsejable. Siempre hay algún problema que choca con la buena voluntad de los dirigentes, que no pueden cumplir sus promesas. Ahora parece que el problema es la contratación y hay quien dice que se quieren contratar médicos, pero que no los hay. Si esto fuera cierto, sería para hacérselo mirar porque, con la cantidad de médicos que se forman en las facultades españolas de medicina, resultaría insólito que no hubiera médicos dispuestos a firmar un contrato. Hace tiempo que se rumorea que muchos sanitarios prefieren irse al extranjero; parece ser que les pagan mejor y, sobre todo, sus contratos les dan más estabilidad que aquí. En La Rioja cuentan que, además, se está sufriendo el efecto frontera, que hay médicos que prefieren ir a Vitoria porque les pagan más y mejor. Esto ya ocurría en la enseñanza, cuando yo ejercía de catedrático de matemáticas en Logroño, pero no tenía efecto práctico porque el mayor sueldo no compensaba otras servidumbres de aquellos tiempos.

Yo no soy experto, pero creo que el Gobierno debería ponerse las pilas y contratar lo que sea necesario, porque tener la Atención Primaria en malas condiciones no es resolver los problemas de la sanidad pública. Y, si algo puede sublevar a los ciudadanos, es una mala atención sanitaria.

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